Ayer vi una película que me fascinó. “The house”, de Nexus estudio, escrita por Enda Walsh, multipremiado por sus obras de teatro, musicales y guiones para la pantalla grande.

La plataforma clasificaba la película como comedia negra animada. Lo primero que creí fue que sería una película de caricaturas con temática de terror, así que con curiosidad decidí oprimir el botón “Reproducir”. Llamó mi atención la entrada que acompañaba los créditos de la película: imágenes surrealistas, de tintes psicológicos. Escaleras infinitas, parecidas a las del artista Maurits Cornelis Escher, figuras geométricas, ventanas, pasillos, luces y sombras, blanco y negro.

La película está dividida en tres partes, tres cuentos fantásticos que giran en torno de una misma casa pero que se desarrollan en épocas diferentes y que comparten ambientes sombríos, a veces asfixiantes y claustrofóbicos.

La primera historia, denominada “And Heard within, a lie is spun” (“Y se escucha desde dentro que una mentira se hila”), dirigida por  Emma de Swaef & Marc Roels . Es un cuento sobre el arraigo, la familia, la avaricia y la importancia que a veces le damos a las apariencias. En ella, una familia hecha fieltro y captada en stop motion, abandona su casa de campo para habitar una gran residencia, regalo de un famoso arquitecto. La obsesión los hace ir perdiendo poco a poco su esencia, sus bienes preciados, hasta que ya no hay vuelta atrás.

La segunda historia se llama “Then lost is truth that can´t be won” (“Entonces se pierde la verdad que no puede ganarse”), dirigida por Niki Lindroth von Bahr es una histria donde se respira la desesperación que lleva a un ratón a remodelar con materiales de baja calidad la casa con el fin de venderla urgentemente al mejor postor para poder pagar al banco el préstamo que pidió. La noche de la exhibición, todo empieza a salir mal y se apoderan de la residencia unos visitantes numerosos que acaban con las alfombras y los muebles, así como con la mente del protagonista.

En la tercera historia, ”Listen again and seek the sun” (“Escucha de nuevo y busca el sol”) Rosa, la actual dueña de la casa ha puesto en renta departamentos y estudios, pero debido a una inundación se ha quedado sólo con un par de inquilinos que ni siquiera pagan la renta con dinero, sino con pescado y piedras, lo que le dificulta arreglar la casa y alcanzar su sueño de construir un hogar donde crear bellos recuerdos. Después de que los únicos arrendatarios deciden irse y navegar sin un rumbo definido, hay un asomo de esperanza, descubrimos junto con la protagonista que cada quien es su propia casa y que donde quiera que vayamos podemos generar buenos recuerdos sin aferrarnos a un solo lugar.

Con música de Gustavo Santaolalla, la voz de Helena Bonham Carter y el derroche de diversos talentos, esta trilogía de cuentos obsesivos, oscuros y desesperantes, deja un buen sabor de boca, búsquenla en streaming.