Mucho se ha escrito sobre el desalentador futuro del Partido Revolucionario Institucional (PRI); de hecho ya no es noticia leer y escuchar que este instituto político vive la peor crisis desde su fundación, el 4 de marzo de 1929 bajo el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado por el expresidente Plutarco Elías Calles. 

El gigante y poderoso PRI se quiebra, se divide, se hunde, se desmorona poco a poco  hasta llegar a su extinción como ya ocurrió con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que está a nada de perder su registro nacional por no alcanzar el 3 por ciento del total de la votación en las pasadas elecciones del 2 de junio del 2024.

Digan lo que digan, pero el destino del gigante PRI se fija a la extinción, a la devastación para el 2030 por la perdida y falta de liderazgos, ausencia de alianzas y un nulo acercamiento con la gente, por esto y más podrían perder su registro a nivel nacional y en muchos de los estados que gobernó por décadas, es decir, que sólo serán recordados como “el poderoso PRI” en las páginas de la historia política de México.

Es nostálgico observar en el 2024 a un frágil PRI con sólo 16 Senadores de la República cuando en la década de los 60, 70, 80, 90 y 2000 gozaba de una gran mayoría en el Congreso de la Unión con la representación de destacados ideólogos, políticos de peso y de renombre nacional.

Aunque el actual líder de los priístas Alejandro Moreno “alito” insista en que el PRI está más fuerte y vivo que nunca, no es cierto, el gigante de la política mexicana, el partido poderoso por más de 70 años está al borde de desquebrajarse.

Para algunos analistas, el PRI aún tiene mínimas posibilidades de sobrevivencia, esto significa, que si vencen a la adversidad se tendrán que conformar con ser un partido de los  “chicos”, ya no será más el gigante que alguna vez lo fue en la Presidencia, en el Congreso de la Unión, estados, municipios y comunidades; actualmente el primer lugar es ocupado por morena y sus aliados, cobijados y protegidos por la próxima primera Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo y su líder moral Andrés Manuel López Obrador, por cierto, priísta en algún momento de la historia de este partido.

El escenario del gigante PRI es verdaderamente complicado, más cuando caminarán solos rumbo a las próximas elecciones locales porque el famoso frente opositor con el PAN tiene el riesgo de no pactarse, mientras que con el Movimiento Ciudadano (MC), ni pensarlo.

En Tlaxcala, el PRI atraviesa por una devastadora crisis, el éxodo de destacados priístas lo mantienen en el abismo; el último golpe lo dio la actual diputada local, Blanca Águila, quien renunció a las filas de este instituto con el argumento de falta de atención y violencia política de género, lo peor de todo es que no emigró sola, se llevó a militantes de gran representación en municipios y comunidades.

En próximos días otros militantes podrían anunciar su renuncia oficial al PRI como los exdiputados locales, Noé Rodríguez Roldán y Fabricio Mena Rodríguez, quienes ya conforman el gabinete de la gobernadora morenista, pero también expriísta Lorena Cuéllar Cisneros; no sería una sorpresa que el mismo camino lo sigan, Mariano González Aguirre, Beatriz Paredes Rangel, Mariano González Zarur, como ya los hicieron otros personajes entre ellos: José Antonio Álvarez Lima, Marco Antonio Mena Rodríguez, Ángel Meneses Barbosa, Ernesto Ordóñez Carrera y Pedro Pérez Lira, en su tiempo y momento, esto representa una evidente caída del gigante PRI en Tlaxcala.

Bombazos…

Presidentes municipales de la oposición están a punto de reventar y exhibir de manera pública el “cochinero” que recibieron de los alcaldes salientes, entre lo que destaca: deudas con proveedores, millonarios laudos, vehículos y patrullas en pésimas condiciones mecánicas, recibos de pago duplicados, faltantes de equipos de cómputo, inmuebles dañados, nóminas sobresaturadas, entre otras anomalías que serán reportadas y denunciadas ante el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y autoridades competentes, sino subsanan estas irregularidades lo más pronto posible. Que tal.

Artillería Pesada…

Vaya noticia, nos enteramos que grupos contrarios a la actual dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) preparan oficios en donde exigirán una detallada rendición de cuentas de los gastos generados durante el proceso electoral 2024, y es que existe la sospecha de un desvío de recursos. ¿Será cierto? o ¿un simple rumor?

El tiempo acomoda a todos en su lugar.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.