La música que llegó para quedarse
Buenos días. Como ya he comentado, mi amor por los medios –Radio y TV--, vino conmigo de nacimiento; nadie de mis ancestros tuvo que ver nada con ellos y en mí brotó de forma natural.
Comencé a los 10 años en una estación de radio allá en mi terruño; jamás imaginé llegar a abrirme paso en las grandes ligas; nunca pensé desenvolverme en la radio y la TV profesional de la ciudad capital, pero el destino me tenía preparado el mejor de los caminos.
Por una recomendación de un Ángel, llegué a la XENK Radio 6.20, situada en la esquina que forman las calles Balderas y Juárez en el mero centro de la ciudad de México. Pero sucedió que la plaza vacante no la podía ocupar por no contar con la edad permitida, mis 16 añitos legalmente me lo impedían.
Recordé entonces a los personajes que algún día llegaron a mi tierra a firmar contratos colectivos con las únicas dos estaciones que en ese entonces existían: Don Rafael Camacho Guzmán y Don Netzahualcóyotl de la Vega. Sin conocer la ciudad me aventuré a dar con las oficinas del sindicato: resulta que estaban en Plaza de la República, o sea a unas cuantas cuadras de 6.20. Me apersoné, busqué a Don Netza, le dije de dónde venía y él recordó que me entregó la credencial al más pequeño integrante del STIR. Suscribió un memorándum al gerente de la estación y magnánimamente otro para la escuela donde yo cursaba mi educación, quedando en ambas como mi tutor. No lo podía yo creer.
Así, con ese documento en mano lo entregué a Don Silvestre Raso, gerente de mi amada 6.20. No se me olvida la cara de asombro al leer el envío. El puesto de suplencias de la cabina de operadores era mío.
Y de allí parte mi enseñanza de la música norteamericana e internacional; de allí surge mi inmenso cariño por tantos y tantos cantantes y orquestas que dieron brillo e hicieron toda una época a la famosísima 6.20.
Era tan importante la estación, que en los reportes de audiencia siempre figuraba en primer lugar de escuchas en automóviles. Y ahí estaba ese jovencito provinciano lleno de avidez por aprender.
Cuando me doy cuenta de la importancia y trascendencia de la estación difusora, sentí cierta pena por la estación de mi solar; tan atrasados en todo, tal vez no técnicamente, pero en producción y programación había un universo de diferencia.
Y pensar que en pleno siglo XXI concretamente en el 2018 todavía hay estaciones de radio en la provincia que suena muy, pero muy antigüitas. Sus formatos siguen siendo de la prehistoria y su programación de chile, dulce y manteca.
Ahora mi amada 6.20 es un más del montón, se quedó en la banda de AM y sus directivos nunca pensaron en la migración a la FM. Hoy es una más de las emisoras habladas y con un auditorio paupérrimo; de su prestigiosa discoteca difícilmente tocan un 10% en todo el día de programación.
¡Ah! pero de aquellos días de gloria quiero compartir con ustedes esa pléyade de cantantes y orquestas que dieron fama al eslogan que Don Silvestre creó: “La música que llegó para quedarse”
Primera imagen: Don Silvestre Raso de pie y en el micrófono Joel Torres
Segunda imagen, muchos años después: Gutiérrez Niño, Ruffo López, Silvestre Raso, Ramiro Jacobo y Manuel Vivian.
Glenn Miller, Ray Anthony, Tommy Dorsey, Jimmy Dorsey, Les Paul, Harry James, Benny Goodman, Artie Shaw, Otto Cesana, Guy Lombardo, Mantovani, Carmen Cavallaro, Bill Purcel, Percy Faith, Franck Pourcel, La Orquesta Carnaval de Río, Billy May, Ray Conniff, Les Elgart, Gene Krupa, Bert Kaempfert, Stanley Black, Fausto Papetti, Stelvio Cipriani, André Kostelanentz, Las ciento un cuerdas, Paul Mauriat, Francis Lai, Richard Clayderman, Henry Mancini, Ennio Morricone, Waldo de los Ríos, Tomita, Luis Cobos, Herb Alpert, Los Indios Tabajaras, Lee Oskar, Louis Artmstrong, Eumir Deodato, Santo y Johnny, Renato Carosone, Sergio Mendez, y tantas orquestas más que ya mi mente se hace bolas.
De las cantantes: Doris Day, Eartha Kitt, Sarah Vaughan, Dionne Warwick, Barbra Streisand, Liza Minelli, Jo Stafford, Diana Ross, Cher, Edith Piaf, Ornella Vanoni, Aretha Franklin, Grace Kelly, Lynn Anderson, Dolly Parton, Donna Summer, Yvonne Elliman, Judy Garland, Gloria Gaynor, Tina Turner, Shirley Bassey, Peggy Lee, Brenda Lee, Miss Tony Fisher, Ella Fitzgerald, Dinah Washington, Dinah Shore, Rosemary Clooney, Celine Dion, Teresa Brewer, y un sinfín más…
De los cantantes: Frank Sinatra, Johnny Mathis, Tony Bennet, Elvis Presley, Frankie Avalon, Dean Martin, Nat King Cole, Sammy Davis Jr, Bing Crosby, Perry Como, Mel Torme, B.B. King, Paul Anka, Frankie Laine, Pat Boone, Engelbert Humperdinck, Tom Jones, Cliff Richard, Elton John, Kenny Rogers, Neil Sedaka, Bobby Darin, Ricky Nelson, Eddie Fisher, Billy Joel, Charles Aznavour, Bruce Springsteen, Bob Dylan Kyu Sakamoto, Frank Ifield John Denver, Bobby Goldsboro, Matt Monro, Barry Manilow, Johnny Tillotson, y muchos otros.
De los grupos: Los Modernistas, Peter Paul y Mary, Los Everly Brothers, Earth Wind and Fire, Abba, Los Jackson Five, Los Bee Gees, Los Beatles, Los Carpenters, Simon y Garfunkel, Chicago, Los Seekers, Los Platters, Los Beach Boys, Los Venturosos, Gary Puckett y los Union Gap, Animals, Lovin’ Spoonful, Jefferson Airplane, Iron Butterfly, Creedance Clearwater Revival, Los Bravos, The Doors, Mamas & the Papas, y un largo etcétera.
Los programas estelares de 6.20, eran: El Directorio de la Música que Llegó para Quedarse, Dos a la una, Café Concierto, Las que llegaron al Hit Parade, Personalidad y Reunión de Etiqueta.
Las voces que hicieron época en la locución de esa estación sin duda: Raúl Paniagua, Armando Rascón, Fernando Balderas, Juan Garduño, Ricardo Salas, Gonzalo Soto, Jorge Riancho, Joel Torres, Manuel Vivian, Elías Neyra, Guillermo Mejía Llosas, y otros más que escapan a esta desgastada memoria mía, y que fueron mis compañeros de cabinas y a los cuales recuerdo con mucho aprecio. Creo, si no me equivoco, los únicos vivos actualmente son los tres últimos que mencioné. Una oración a los que se adelantaron y un abrazo fraterno a los que siguen ejerciendo esa amadísima profesión.
https://youtu.be/i5kW0XQS_uY
Hermosos tiempos, hermosa música de una época que ya se fue, pero que está presente a través de la magia de las grabaciones.
Los espero la próxima entrega…
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