Morena enfrenta un severo predicamento en la capital

Dicen fuentes al interior de la dirigencia estatal que la posibilidad de que Alfonso Sánchez García salga como candidato a la Presidencia Municipal de Tlaxcala adelanta resultados desastrosos.

Su nombre no levanta más que la idea de fracaso, tras demostrar que el supuesto músculo político que traía para buscar la candidatura al Senado de la República fue una vil simulación.

El trabajo mapacheril de Miguel Ángel Islas Chío como coordinador del proyecto dinástico, y hasta la influencia del oscuro Víctor Cánovas como asesor político, no han servido de mucho para hacer que el hijo del ex gobernador Sánchez Anaya anime a la base morenista.

Además, la decisión del grupo de Marcelo Ebrard de no ceder la capital tlaxcalteca al sanchezanayismo es otro obstáculo difícil de sortear, más aún cuando desde el actual gobierno municipal ya se opera para imponer al abanderado o abanderada de Jorge Corichi.

Difícil escenario para el Junior. Su aventura política se mira un tanto tortuosa, por lo que dicen los que saben, que del plato a la boca, se le puede caer la sopa.