Con la consigna de que, si no los alcanza la justicia, que por lo menos la vergüenza los alcance, el fin de semana, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA) de Tlaxcala, Luis Antonio Ramírez, encabezó el tendero de deudores alimentarios colocado afuera de Palacio de Gobierno.

Y no es para menos, pues el caso del oriundo de Morelos que ha sido exhibido incluso a nivel nacional, tal parece que cuenta con el respaldo y la complacencia de su jefa, la titular del poder Ejecutivo local y de varios diputados de Morena, en especial la Coordinadora que, sin mayor pudor, se placea en eventos públicos con él.

No solo eso, pese a que desde el 29 de mayo se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma constitucional en materia de suspensión de derechos para ocupar cargo público o de elección popular a violentadores.

Tal parece que la gobernadora del estado ni ve ni oye a las mujeres víctimas de violencia de género, y eso que dijo que sería aliada de ellas, pues es la fecha que ni siquiera ha dado visos de que examinará o analizará el caso del titular de la SMA, quien a estas alturas ya debería estar por lo menos fuera del gabinete estatal, ya que según se sabe, no ha cumplido con el pago de sus obligaciones alimentarias para la madre de su hijo menor de edad enfermo de un tema delicado de salud.