Dicen las malas lenguas, que en Tlaxcala existe un personaje que se ha vuelto un lastre para Morena y para el gobierno del estado.

Y nos referimos al cuñado incómodo del sexenio, Raymundo Vázquez Conchas, quien ha venido haciendo política a costa de su cuñada, la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros.

Al interior del partido, el nombre de “Ray Vázquez” se ha convertido en el equivalente a mentiras, desconfianza y presunción, pues aprovechando su parentesco y cercanía con la titular del Ejecutivo lucra y genera acuerdos para su beneficio.

Y ahora que está por definirse la suplencia de Morena por el Senado de la República, este gris personaje hace amarres y genera compromisos, vendiendo la idea de que él será el próximo suplente de Álvarez Lima, pues es una instrucción dice, de la “jefa”.

Tan solo en Apizaco, donde llegó como delegado especial de Morena para mantener la unidad de los aspirantes al cuarto distrito local, su trabajo y operación política ha generado más dudas que certezas, sobre todo, porque dicen que sus mensajes son confusos, ambiguos y contrastantes.

Al final, el también regidor capitalino no se ha dado cuenta que su fallida incursión en la política local ha propiciado el enrarecimiento del proceso interno de Morena, y puesto en entredicho el método de selección de candidatos, que supuestamente era la encuesta.

Solo como dato, no hay que olvidar que en Tlaxcala coordinó la fallida campaña de Adán Augusto López, pues aquí apostaron a él y no a Claudia Sheinbaum y su paso en el Ayuntamiento se ha destacado más por su ausentismo y prepotencia que por trabajar a favor del pueblo.