Apenas este fin de semana se dio a conocer el Índice de Estados Frágiles, un estudio que realiza la organización civil del Fondo para la Paz, con sede en Washington, Estados Unidos.

Este indicador tiene como objetivo evaluar factores como la seguridad pública, la militarización de los países, la polarización en la sociedad, la fuga de talentos, los derechos humanos, la fortaleza económica, la presencia de refugiados o la intervención extranjera. 

De acuerdo con este estudio, se define como estado frágil, a aquellos países que carecen de legitimidad política, y cuyos gobiernos no son capaces de garantizar la estabilidad, la seguridad ni los derechos, así como el acceso a bienes para la mayoría de las personas.

De acuerdo con este estudio, México se ubica en el lugar número 90, de un total de 179 países evaluados, es decir se encuentra en un término medio, lo que equivale a estar en una alerta amarilla.

Países como Yemen, Somalia o Siria, ocupan los primeros lugares, en contraste Finlandia, Noruega o Islandia se encuentran en lo últimos lugares de la tabla, es decir son los países con una mayor seguridad y bienestar para su población.

México descendió ocho posiciones respecto al año pasado, donde ocupó el lugar 98.  Situándose junto a Sudáfrica o Ucrania en este nivel de posición.

Temas como la narcoviolencia desatada en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, han encendido las alarmas. Donde grupos de la delincuencia organizada, quitaron la vida a 15 civiles, creando un estado de terror e incertidumbre en aquellas tierras.

La política de abrazos y no balazos, ha desatado más la ira de los malandros, que pareciera que le dieron derecho de picaporte para realizar lo que se les dé en gana.

El saludo a la mamá del Chapo, significo el desprecio para los miles de víctimas que han perdido a sus seres queridos en esta lucha que no se le ve el final del túnel. La liberación de Ovidio, también estuvo lleno de mensajes, y fue un aliciente para que los malosos se sientan intocables.

Mientras los feminicidios siguen al alza, la violencia se desata en varias zonas del país. Se acerca el 01 de agosto, donde se avecina otra cortina de humo, de esas cosas que le gustan a ya sabes quién, para continuar su narrativa del no pasa nada.

El clamor generalizado, es que Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, paguen por los delitos que hayan cometido durante su mandato presidencial.

Pero someterlo a una consulta popular, suena más a pan y circo, que aun verdadero acceso a la justicia. Que es un tema de transcendencia nacional, claro que si lo es. Aquí el pequeño detalle, que para que los resultados sean vinculatorios se necesita al menos el 40% de participación de la lista nominal de electores, algo así como 37 millones 411, 389 ciudadanos. Pues actualmente tenemos un padrón de inscritos de 93 millones, 528, 473 ciudadanos.

Dudo ver a los expresidentes, tras las rejas pagando por sus fechorías, lo que, si veremos la misma narrativa del Presidente Amlo, acusando y echando culpas por doquier, por no alcanzar el porcentaje mínimo requerido para hacerlo vinculante, y en verdad espero equivocarme…