Era bola “cantada”. Pese a que en los últimos días la oposición, cuestionó hasta el tope la mayoría de las encuestas que daban una posición de ventaja a Sheinbaum, a final estas acertaron en sus pronósticos, y podemos decir que su confiabilidad científica en ellas, sigue vigente. Incluso algunos le apostaron a un efecto al estilo Milei en Argentina, va, pura sandez.

Dura lección recibió la oposición y muchos analistas, que cayeron en la desesperación y no pudieron articular un discurso y análisis sensato. Se engancharon en el discurso presidencial de la polarización y los resultados están ahí a la vista. Una victoria abrumadora, y el voto oculto, sencillamente no apareció.

Es momento de repensar, hacia donde va la denominada oposición. La falta de aplomo, talante y sensates fueron parte de lo que carecieron. En verdad deseo que haya una oposición real, como aquella formada en sus tiempos por Manuel Clouthier “Maquío”, Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo Peraza, Ifigenia Martínez, Muñoz Ledo, y otros personajes de grandes hechuras ideológicas.

Políticos convincentes, que supieron comportarse a la altura de sus tiempos. Cuando no solo tenían al poder público en su contra, sino también a los medios de comunicación. Pese a esos obstáculos, encontraron la forma de permear en la sociedad.

Situación de la que carecen los actuales dirigentes partidistas, Alito, Marko y Zambrano. Lo mejor que pueden hacer es renunciar a sus dirigencias, y a sus cómodas candidaturas plurinominales que los hará senadores, e irse a descansar, sin que le sigan haciendo daño al sistema político mexicano, porque con una oposición como la que ellos encabezan, simplemente no se le encuentra pies ni cabeza. Con el rostro desencajado, salieron a decir que tenían otros datos. Siendo el hazme reír de periodistas y comentaristas que cubrían en ese momento la información. Lo que se ve en ellos, son sus intereses personales y clasistas, que hoy le dieron la victoria abrumadora a Morena.

Les hace falta un ideólogo de la talla de Jesús Reyes Heroles. Y no su pobre y mediocre doctrinario de modas y glamour, como Claudio X González. Que son buenos para los negocios y la componenda, pero no para generar una oposición a la altura que reclaman los tiempos actuales.

Es momento de las mujeres, y eso me da gusto, porque siempre he sido un ferviente creyente en la igualdad de género y de la diversidad sexual. Lo mejor que hizo Xóchitl, fue reconocer en la madrugada que las tendencias no le eran favorables y no seguirle el juego a esa tripleta de anodinos.

Espero que a la actual presidenta Sheinbaum, le vaya bien. No solo porque se trata de mi país, sino porque es la primera mujer que lo gobernará, y porque puede demostrar que lo hará mejor sin esa visión machista o misógina que tanto daño le ha hecho a este país.

También, es tiempo de reconciliar, y dejar aun lado al clasismo y racismo. Obreros, comerciantes, amas de casa, empresarios, estudiantes, profesionistas, campesinos, indígenas, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, personas de la tercera edad, etcétera, somo uno en este gran país.

Y sobre todo que acabe con la inseguridad y deje a un lado esa política de abrazos y no balazos, porque hoy la sociedad confió nuevamente en el proyecto que forjo el presidente Amlo, pero ya sin en él en el poder, todo puede cambiar. Porque es un personaje que se cocina aparte, y que es digno de estudio por su forma de gobernar y pese a todos los cuestionamientos en su contra; su objetivo lo logro. De eso ya hablaremos después.