Cupido y Amlo
Vaya
que este año cupido pego con todo, con toda la desfachatez que caracteriza a la
clase política mexicana, la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo,
contrajo nupcias con su joven abogado. Y que bien. El derecho a la felicidad no
está condicionado a ningún requisito, hacer lo contrario sería discriminatorio.
Sin
embargo, lo que llama la atención es que, en el marco de este enlace nupcial,
sirvió como antesala para anunciar con bombo y platillo que la maestra regresa
a la política. Porque ahora se da cuenta que el Presidente Amlo, no está
haciendo bien las cosas.
En
verdad, esta clase política piensa, que la sociedad mexicana esta tonta y no
tiene libertad de pensamiento, y se va a tragar sus sartas de estupideces.
Ahora resulta que una de las principales beneficiarias de esas componendas que
se dan en el poder político, le salió a relucir su espíritu demócrata, pues
como se explica uno, que haya obtenido su libertad, si todo a su alrededor
huele a podredumbre y corrupción.
Y
mientras, a algunos les llega la felicidad y el amor en este mes festivo para
esos menesteres. El Presidente, se ha complicado su existencia, desde que se
diera conocer la vida que se da su junior en los EEUU, y el posible conflicto
de interés o mejor dicho la pestilencia a corrupción, que lo acecha. Ni Felipa,
ni Pio lo habían metido en un acto bochornoso como el que está pasando. Pues
sabe que su discurso contra la inmoralidad en la función pública y el combate a
la corrupción, se le está acabando, como medio de persuasión.
Pareciera dar palos de ciego, para distraer la
atención. Lo mismo le da tomar medidas diplomáticas con España, o con Perú.
Medidas que en el argot legal o diplomático no existen, y que solo utiliza para
desviar la atención y tratar de dejar el asunto del junior en paz.
Vaya,
hasta caer en un acto de desesperación y dar a conocer los ingresos del
periodista Carlos Loret, un periodista que en su momento fue encumbrado por el
poder, y que parecía que, en este gobierno de la 4t, iba en decadencia, pues lo
volvió a poner en la palestra de la opinión pública.
Dar
a conocer los ingresos de un particular como lo es el caso antes mencionado, es
una clara contravención a lo que dispone el artículo 16 de la CPEUM, es una
violación a sus datos personales, porque son ingresos que ha obtenido como
particular, y esto si es preocupante, porque cualquier persona que sea incomoda
al poder público, se puede violar su derecho a la privacidad o a la intimidad,
sin que suceda nada, y eso en una democracia constitucional no es válido.
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