Después de la jornada electoral y de demostrar la fuerza electoral que aun preserva Morena. Las piezas en el ajedrez político rumbo a la sucesión presidencial empezaron a moverse.

El trágico accidente de la Línea 12, donde 26 personas perdieron la vida y cerca de 100 más resultaron heridas. Igual se llevó entre el dolor, la angustia y el pesar que vivieron los capitalinos, a varios damnificados políticos.

Este suceso pego en las entrañas de la 4t al perder la mitad del territorio de la ciudad de México, electoralmente hablando. Una ciudad que se había convertido en el bastión político de la izquierda y más aun de Amlo, hoy el elector pensante decidió darle la espalda.

Cuando el presidente López Obrador mando al “carajo” a las víctimas de la línea 12, la respuesta la obtuvo en la jornada electoral del 06 de junio. A esos que llama “aspiracionistas” y “egoístas”, decidieron no darle el voto de confianza a su proyecto político.

La clase media que en México representa cerca de 39 millones de habitantes, junto con los círculos empresariales y personas del argot intelectual viven desencantados con la forma de gobernar de la cuarta transformación.

Pero eso, no parece impórtale al presidente, cada mañana arremete contra ellos. En tanto parece picarle la cresta al gallo, y ya anuncio tres reformas de gran calado: la electoral, la eléctrica y la guardia nacional.

Para ello necesita forzosamente una mayoría calificada en la Cámara Baja, para realizar el enroque constitucional que ameritan las tres reformas. Conocedor del sistema ya le envió el mensaje al PRI, para que sus diputados se sumen a esta propuesta.

La respuesta por parte de este viejo partido, fue que no son judas. Sin embargo, terminaran cediendo a esta pretensión, eso que no quede duda. A final los tiene en la lona y puede hacer con ellos lo que políticamente le convenga. Y sino les soltara a la Fiscalía o a la Unidad de Inteligencia Financiera, y como todos tienen cola que les pisen, no les quedará otra, más que ponerse a las órdenes. Ya lo verán…

Y los del PAN convertido en un nicho de yuppies, simplemente con la papa en la boca no convencen, y saben que el negocio se les puede terminar, ahora que el presidente ha anunciado la eliminación de las diputaciones y senadurías por la vía plurinominal, donde este partido ha sido uno de los más beneficiados, por ello su renuencia a no apoyar esta iniciativa que es un clamor generalizado de la sociedad que está harta de mantener a estas figuras decorativas que son producto de la componenda, el amiguismo y los compromisos.

Eso de que son la voz de las minorías es puro cuento, así fue diseñada en su sentido original por Jesús Reyes Heroles, en la década de los 70´s, pero con el paso de los años se fue contaminando hasta terminar siendo prostituida, y ahora simplemente es una vía que requiere ser eliminada, pues es vista como un trampolín para varios perezosos convertidos en políticos.

En tanto el PRD, era un partido respetado como izquierda, hasta que Amlo decidió emigrar de esas filas. Sin la figura de este político al que ahora critican y han decidido aliarse con sus otrora enemigos PRI-PAN, para detener su fuerza política, lucen novatos, sin discurso, sin rumbo y a la deriva parece que no se les vaticina nada bueno.

Mientras tanto en las entrañas de la 4t, Marcelo Ebrard parece ser el primer damnificado político, luego que se diera a conocer la filtración y posterior informe sobre la Línea 12. Claudia Sheimbaum, de inmediato fue arropado por su progenitor político en los pinos, para que este suceso no le pegara. En tanto, Ricardo Monreal y su tono conciliador en el pasado proceso electoral, no le alcanzo, pues ahora de traidor no lo bajan sus propios correligionarios. Así las cosas…