Siempre es lo mismo…
La semana que concluyó, nos deja varios pasajes
políticos, constitucionales y deportivos para la reflexión.
Ahora resulta que, al Presidente de la SCJN,
Lelo de Larrea se le tiene que admirar como un jurista de ética y probidad,
sólo porque hizo lo que tenía que hacer desde que se aprobó el contenido del
artículo que ampliaba su mandato como presidente de ese máximo órgano
jurisdiccional que a todas luces era inconstitucional.
Su aptitud mezquina, timorata y falta de visión,
sumergieron en una crisis de credibilidad al Poder Judicial de la Federación y
tuvieron que pasar los meses para que después de un análisis de conciencia el
jurista decidiera hacer lo que tenía que hacer desde un principio, renunciar a
la ampliación de su mandato.
Ahora sus corifeos, lo ven como un adalid de la
democracia judicial, cuando sus actos demuestran todo lo contrario. Su sumisión
o subordinación al poder ejecutivo en turno, demuestra como en este país la
justicia aún puede ser manipulada por las conveniencias en turno y a placer de
quien despache en palacio nacional.
Pero la cosa no para ahí. Parece que no fue la
semana para la justicia constitucional de nuestro país, otra institución
fundamental del Estado, está envuelta ahora en el escándalo.
Ahora resulta que los guardianes de la
democracia en México, no saben qué es eso. Y con sus aptitudes demuestran un
serio desprecio por la dignidad en el servicio público. Los magistrados del
TEPJF, depusieron a su nefasto presidente José Luis Vargas Valdez, quien carga
a cuestas señalamientos de actos de corrupción y sobre quien pesan
investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera, pues sus ingresos no
justifican su patrimonio que haciende a una verdadera fortuna.
Como niños en la escuelita, juegan a las
vencidas, a ver quién tiene la razón. Llevando a una crisis de
constitucionalidad y credibilidad a ese órgano impartidor de justicia electoral.
Con que cara, podrán dictar una sentencia donde anulen una elección o corrijan
la plana a un partido político, pues ellos mismos son una muestra de la falta
de consensos u acuerdos que se deben lograr en una democracia. Vamos los
demócratas ahora resultan autócratas.
Esto será el puntapié para que un futuro no muy
lejano se proponga una reforma constitucional como la de 1994, y se vayan todos
a… (descansar), la “burocracia dorada” en la que se han convertido los juristas
de ese poder deja mucho que desear.
Y para colmo la delegación mexicana que nos
representó en Tokio 2020, regresa con un pobre resultado solo cuatro preseas de
bronce, siete cuartos lugares, y como siempre el “ya merito”.
Sin duda de los 164 atletas hombres y mujeres
que formaron parte de esta delegación, atrás de ellos hay una historia de
superación, de esfuerzo propio, de tenacidad y voluntad, que hicieron lo que
pudieron y estuvo a su alcance, porque queda claro que, a la titular de la
Comisión de Cultura Física y Deporte, Ana Gabriela Guevara se le recordará como
una excelente atleta, pero como una pésima administradora de la política
deportiva de nuestro país. No es lo mismo ser borracho que cantinero diría el
refrán y aquí una muestra.
Esos son los resultados de eliminar fideicomisos,
becas, y demás sin un diagnóstico de por medio, -pagan justos por pecadores-.
Pero obvio nos dirán que tienen otros datos, así como el crecimiento de la
pobreza en nuestro país…
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