De pena ajena…
Sin dudas el popular Cómico Mario Moreno
Cantinflas, fue un icono de la parodia y el buen humor en la llamada Época de
Oro del Cine Mexicano, a grandes y pequeños nos deleitó con su chispa de
ingenio para sacarnos una sonrisa.
Un comediante que le valió el reconocimiento
personal como uno de los mejores en su género, por parte de otro icono de la
comedida Charles Chaplin.
El término “cantinflesco” de acuerdo a la RAE,
significa: “Adoptar la manera de hablar
disparatada e incongruente…”, en otras palabras, es decir algo sin sentido
pero que en este caso servía para provocar un buen estado de alegría.
Lo anterior viene a colación porque apenas la
semana pasada, fuimos o somos el hazme reír en la palestra internacional,
cuando una revista británica hizo un reportaje sobre la consulta popular y se
mofo de como a los mexicanos nos dan pan y circo.
De “cantinflesca”, tildo a la consulta popular
que pretende someter –ojo- a los actores políticos del pasado, y no
precisamente a los expresidentes, pues la pregunta inicial fue modificada por
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Obvio el artículo en cuestión será denostado, y
con el calificativo de que se trata de una publicación de los neoliberales será
echado en saco roto. Como en todo esto, estamos acostumbrados al no pasa nada.
Muchos analistas hemos coincidido que casi por
unanimidad de los mexicanos, estamos de acuerdo en que se enjuicie a los
expresidentes o a los servidores públicos que hayan cometido un ilícito, sobre
esos temas escandalosos que fueron documentados y publicados pero que a la
fecha duermen el sueño de los justos.
Eso sí, apenas se dio a conocer que a un icono
de la corrupción de la era Peña-Nieto”, le han abierto otra carpeta de
investigación, a la que ya suman seis en su haber delictivo.
Lozoya Austin, es muestra palpable de ese circo
mediático que nos preparan y nos tienen embobados sin que haya resultados. El
señor de la corrupción del Pemex, no ha pisado la cárcel, ni ha comparecido aun
juzgado, bajo eso que se denomina criterio de oportunidad en el derecho penal,
vacaciona su arresto domiciliario en unos de sus lujosos departamentos,
degustando las mejores viandas con un buen vino, o vaya usted a saber.
Pero eso sí, nos preparamos a asistir a las
urnas a emitir un voto de castigo a los actores del pasado, que por lógica
hieden a corrupción, impunidad y desastre. Cuando Lozoya Austin, a quien ahora
tienen como el pez gordo de la corrupción lo tienen en su domicilio y no pasa
nada. Cantinflesco el tema…
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