La Planeación, Herramienta para un Buen Gobierno
Sin
duda, no lo es todo. No obstante, si los gobernantes no cuentan con
instrumentos de gobierno, el problema se agrava.
Actualmente
en México, el Poder Ejecutivo al inicio de su gobierno, debe presentar ante la
Cámara de Diputados, para su aprobación, un Plan Nacional de Desarrollo. De
conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
artículos 25 y 26, y de la propia Ley de Planeación, mismos que establecen un
Sistema de Planeación Democrática para el país.
El
Sistema de Planeación debería consultar a todos los sectores de la población,
así dispone la ley, la realidad es que se elabora desde un escritorio
utilizando una computadora. A lo anterior, debemos agregar que en la sociedad
no solo contamos con sectores, sino también con una serie de actores sociales,
políticos y económicos que sencillamente no son considerados para la
elaboración del denominado Plan Nacional de Desarrollo. Cabe mencionar que esta
Ley de Planeación no cuenta con su Reglamento correspondiente, lo cual es
verdaderamente extraño para un Estado Democrático de Derecho como se señala en
el discurso.
En el
ejercicio parlamentario que lleva a cabo la Cámara de Diputados, no existe la
posibilidad de cambiar el texto, alguna idea, alguna coma mal puesta, prever posibles
escenarios, en concreto, es un documento rígido, en el que no se tiene la
posibilidad de modificarlo o actualizarlo durante los seis años del gobierno
federal, solo hay posicionamientos de los grupos parlamentarios.
Claro,
además de lo expresado es importante señalar que la Ley de Planeación no prevé
sanciones por incumpliendo del plan, el Poder Legislativo no tiene facultades
para evaluar y dar seguimiento al propio Plan Nacional de Desarrollo, asimismo
la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos tampoco prevé ninguna
sanción, no obstante están en juego la aplicación eficiente y eficaz de los
recursos públicos y con ello la solución de los grandes problemas nacionales a
que están obligados los gobernantes.
A lo
anterior, debemos enfatizar que no solo es suficiente que el gobernante utilice
herramientas de gobierno como la planeación, será necesario que el enfoque sea
resolver problemas fundamentales del municipio, entidad federativa o el país,
de manera coordinada y alineada entre los tres órdenes de gobierno. Así, será
muy importante que los gobernantes, cuenten con algún tipo de experiencia en el
sector público, demostrar profesionalismo durante su vida profesional, haber
experimentado y demostrado habilidades de conducción o dirección de grupos,
asociaciones o agrupaciones políticas y desde luego conocimiento de fenómenos
políticos, económicos y sociales.
Como
siempre, una cosa es el ser y otra el deber ser. Cuando se prescinde de experiencia,
capacidades y habilidades, se debe optar por la asesoría profesional mediante
un grupo multidisciplinario que tenga el perfil para ello, dejarse ayudar y
escuchar, también es una postura estratégica que puede contribuir al
cumplimiento de los objetivos que todos los ciudadanos deseamos tener buenos
gobierno como un derecho humano.
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