Es imprescindible en estos tiempos, tener claridad sobre distintas dimensiones conceptuales, producto de la globalización. Por ejemplo, gobernanza, gobernabilidad y buen gobierno entre otros más, como un derecho humano. Estos conceptos, nos podrán ayudar a entender fenómenos sociales, cambios legislativos, formas de estado, formas de gobierno y sus distintas variantes, todo ello, producto de recomendaciones de organismos internacionales. En efecto, hoy en día el papel de los Organismos Internacionales, dicen los expertos, tienen un efecto de expansión sobre las instituciones locales, respecto de sus normas jurídicas y sin duda sobre las líneas discursivas de los gobiernos, con el argumento fundamental basado en Principios Universales de los Derechos Humanos.

En este sentido, la teoría da cuenta de un elemento denominado Gobernanza Global, en la que confluyen, la gobernabilidad y el buen gobierno como columnas fundamentales para un equilibrio mundial, una especie de gobiernos en armonía, con dirección y tratando de alinearse a lo que se ha llamado a Arquitectura Internacional.

Se trata en todo caso, de una especie de red de interacción entre los estados y los factores reales de poder. La interrelación obliga a los estados a seguir y establecer las propuestas, los planteamientos, las recomendaciones o las resoluciones de instituciones y organismos internacionales y multilaterales como: La ONU, la Comisión Europea de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos entre otros tantos organismos.

Los efectos de la globalización, a través de estos organismos internacionales, han modificado sustancialmente los sistemas jurídicos de los estados. Observándose cambios radicales en la comprensión política, jurídica y ética de los estados. Todo ello, en relación con el ciudadano quien ha resultado ser siempre la víctima del estado.

Ante estas relaciones internacionales, los estados se enfrentan todo los días  a formas complejas, fenómenos y problemas globales, lo cual resulta básicamente, un constante enfrentamiento entre normas nacionales y disposiciones o recomendaciones internacionales por ejemplo, que deben sortear y dar respuesta de conformidad con los principios universales de los derechos humanos, esta situación conlleva una constante interpretación y ponderación entre ambos derechos.

Teóricamente la gobernanza global, significa un esquema de relaciones entre estados y organismos internacionales donde no existe subordinación. Sino redes de interacción. En realidad, la sociología jurídica da cuenta que los estados difícilmente tienden a armonizar sus normas de conformidad con los principios universales de los derechos humanos.

Otro concepto que merece la mayor atención tiene que ver con la gobernabilidad, como una herramienta de control sobre distintos fenómenos sociales, políticos, económicos entre otros. Aquí la globalización, debe considerarse como un factor que influye decididamente en este tema, los estados se ven rebasados cuando no establecen proyectos, estrategias y acciones en favor de la gobernabilidad de sus pueblos.

Gobernar y gobernabilidad no es lo mismo, aunque se complementan. Gobernar significa conducir, llevar, orientar correctamente al pueblo a mejores condiciones de vida. En cambio, gobernabilidad será el instrumento o la herramienta que se utiliza como método para controlar las resistencias y los fenómenos que pueden dañar la conducción del gobierno.

El concepto gobernanza, en un básico acercamiento, significa gobernar con el pueblo, con la sociedad, consultar las decisiones, consensar las acciones. Lamentablemente, estamos lejos de todo ello.

Anhelamos que los estados y los gobiernos consideren estas referencias teóricas y metodológicas como herramientas ara cumplir con su misión fundamental, construir todos los días un buen gobierno.