Los estragos del COVID-19 en México, ha dejado afectaciones en el sector turístico, de salud,

educativo, así como, en la industria hotelera, automotriz, manufacturera, en el comercio formal e

informal, incrementó el desempleo, entre otros. Por lo que, esto será necesario atenderse

técnica y metodológicamente, con especialistas, estudiosos e investigadores a fin de que el

gobierno en turno establezca reglas y principios para atender los daños y la crisis que está

generando el COVID-19. Lo anterior, exige pronósticos y diagnósticos precisos para reactivar la

economía del país.

Cada día, se agrava la economía y con ello el desarrollo y crecimiento de nuestro país, impactando

directamente a más de 54 millones de personas. Es evidente que el gobierno no estaba preparado

para un fenómeno de esta naturaleza, por lo que en el futuro se debe contar con alternativas y

estrategias más eficientes, ante este tipo de crisis, ya que seguramente aparecerán más eventos

como el que estamos viviendo hoy. Los efectos del COVID-19 nos deben dejar una lección a los

mexicanos, mayor consciencia y hábitos distintos.

México, requiere que este gobierno determine estrategias sólidas para salir de esta crisis por lo

que, convendría tomar en cuenta para la nueva normalidad los siguientes aspectos:

1. Reorientar el gasto público en ayuntamientos, gobiernos estatales y gobierno federal, con

acuerdos parlamentarios, reformas a diversas leyes y decretos del ejecutivo, tomando en

cuenta el federalismo.

2. Formular de manera consistente políticas públicas urgentes que atiendan

verdaderamente el problema del hambre en el país.

3. Actualmente en el país existen 2863 hospitales privados y 1395 hospitales públicos. Los

cuales se vieron rebasados ante esta crisis sanitaria. Por lo que, es apremiante la creación

de más hospitales dotados de tecnología, mobiliario médico, suficiente personal médico y

administrativo altamente capacitado, así como el total abasto de medicamentos.

4. Coordinación entre el gobierno, las instituciones académicas y el sector privado mediante

convenios y acuerdos de cooperación académica, para que todos los mexicanos obtengan

pruebas para el covid-19 como una manera de prevención.

5. Realizar un marco jurídico que dé certeza laboral al trabajador, a la empresa y al gobierno,

en el esquema de “home office” (trabajo desde casa). Esto; debido a que ramos

empresariales, gubernamentales y académicos han tenido resultados favorables con ello,

beneficiando así, a los ciudadanos en una mejor calidad de vida física y económica. Al

mismo tiempo, el país tendría la movilidad necesaria por lo que, diariamente se gozaría

de un transporte público desahogado.

6. Garantizar que el sistema educativo nacional adopte estrategias de enseñanza-

aprendizaje con instrumentos virtuales actualizando el marco jurídico que regula la

educación en México.

7. Regularizar el comercio informal. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y

Empleo realizada el Instituto de Geografía y Estadística (INEGI), en México se reportó que

en el sector informal se sumaron 31.3 millones de personas, 56.4 % solo en el 3er

trimestre del 2019. Es una masa considerable que requiere obligadamente se formalice,

como una estrategia para recuperar el empleo; es el momento adecuado para crear un

marco jurídico que garantice el empleo y la transformación de un comercio informal a un

comercio formal, ya que es responsabilidad de los gobiernos estatales y municipales

atender a este sector visiblemente afectado.

8. Prever un esquema normativo para garantizar el suministro de bienes y servicios que

llegan a los domicilios de manera que brinden calidad, seguridad y cobro justo a los

usuarios.

9. Replantear los programas sociales que el gobierno ofrece para la población vulnerable, los

apoyos otorgados para alimentación y educación en este tiempo de crisis, ya que deberán

ser fortalecidos pero a la par reestructurados para asegurar que el programa cumpla con

sus objetivos y no queden a la deriva.

10. Incentivar la economía interna a través de PROFECO como mediador entre las empresas

que radican en México y los proveedores mexicanos para maximizar los beneficios en

adquisiciones de ambas partes, en diferentes sectores económicos (productores,

autopartes, factureras, etc.) de tal forma que pueda asegurarse la instancia monetaria

dentro del país.

11. Creación de políticas y programas a través de la Secretaria de Agricultura, Ganadería,

Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, para la implementar la creación de huertas

domésticas, con la finalidad de que cada familia tenga conocimiento sobre alimentos

básicos que puedan cultivar desde casa y que en tiempos difíciles pueda ser de ayuda.

El Presidente en su llamado a comenzar la nueva normalidad, está obligado a brindarle a al pueblo

mexicano, la certeza y la seguridad de mantener una economía sólida, que permita a los

mexicanos llevar una vida de calidad con los recursos suficientes para el desarrollo individual y

familiar.