En la actualidad, la Unión Europea ha establecido en sus textos constitucionales y leyes secundarias en materia de gobierno, disposiciones jurídicas que obligan a los gobiernos el derecho comunitario a la “buena administración pública”.

Por su parte, China a través del partido comunista establecieron como objetivo ser la primera potencia comercial en el mundo en el 2024 y todo indica que lo lograran con creces, a través de una planeación nacionalista, patriótica y de interés general sobre intereses particulares. Este modelo comunista jamás lo imaginaron Carlos Marx ni Max Weber.

En el caso mexicano, la Escuela de Gobierno propone en una primera etapa establecer estrategias sobre docencia, investigación, capacitación y formación de ciudadanos que aspiren a cargos de elección popular en todos los niveles de gobierno. Al mismo tiempo, propone abiertamente a todos los servidores públicos que están en funciones en los gobiernos a que sean parte de la Escuela de Gobierno y dediquen a una parte de su tiempo a su actualización en las áreas de gobierno de las cuales son responsables.

Desde luego la Escuela de Gobierno propone una serie de cursos, seminarios, talleres y diplomados con un enfoque para construir buenos gobiernos como un derecho humano. La carga académica, las disciplinas que se imparten tiene que ver con la tecno política, las ciencias y técnicas de gobierno, la gobernabilidad, estrategias de negociación política y el conocimiento de distintas metodologías para elaborar planes, programas y proyectos de gobierno, entre otras muchas disciplinas que son herramientas fundamentales para una formación eficaz de los servidores públicos.

La Escuela de Gobierno no tiene colores partidistas o ideologías definidas, la pluralidad, la inclusión y la tolerancia son principios fundamentales. Se trata entonces, de una formación y capacitación universal incluso los militantes y dirigentes de los partidos políticos y las organizaciones sociales podrán participar en este proyecto ciudadano.

La Escuela de Gobierno visualiza con toda claridad que solo habrá una nueva cultura política y gobiernos eficaces si atendemos a los futuros ciudadanos desde la adolescencia y quienes están cursando estudios profesionales o de posgrado.

Con la Escuela de Gobierno se pretende eliminar de una vez y para siempre la improvisación a la hora de gobernar, hacer a un lado a los políticos pocos serios y nada profesionales. Creemos que la política debe practicarse como cualquier profesión, lo cual implica construir a un político serio y respetable, eso propone la Escuela de Gobierno. Sabemos que la política y el ejercicio de gobierno no son fáciles, pero estamos resueltos a cambiar la parálisis paradigmática en la que encuentran dirigentes partidistas, gobernantes y múltiples políticos.

Necesitamos hacer a un lado la invasión que tenemos en los distintos niveles de gobiernos a cargo de clases sociales menos favorecidas con la educación y menos selectas para un ejercicio tan importante como es lograr tener buenos gobiernos como un derecho humano. La sociedad inteligente debe esforzarse por hacer a un lado gobiernos autoritarios, demagogos, intolerantes, poco incluyentes y que destruyen sistemas e instituciones.

En palabras de Carlos Matus: “Debemos rescatar la política para los mejores, dignificar la política. Sin partidos políticos y organizaciones sociales no hay democracia. Tampoco hay democracia sin gobiernos eficaces y limpios. La causa más profunda de nuestros males está en la baja capacidad de gobiernos de nuestros líderes y en la cultura de los partidos políticos que cada vez más parecen clubes electorales. El ciudadano común no cree en la política ni en los partidos”.