Presidente…¿y las víctimas?
En estricto rigor, tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando señala que los delincuentes son seres humanos y que, por ende, tienen derechos.
Ningún animal haría lo mismo que Víctor Hugo y Fernando N, quienes el 15 de diciembre del año pasado fueron sentenciados a varias décadas de prisión por asesinar a un niño de 9 años en Ocoyucan el 31 de agosto del 2019: https://desdepuebla.com/2021/
Solamente un ser “humano” mataría a balazos a un menor que cursaba el 4to año de primaria para asaltar a su papá, que vendía quesos, como le ocurrió a Micky, en San Andrés Cholula, el 22 de julio del 2019: https://desdepuebla.com/2019/
Empero, el titular del poder Ejecutivo federal dijo la verdad frente a la Guardia Nacional cuando enfatizó que “los delincuentes son seres humanos”: https://www.animalpolitico.
ABRAZOS, NO BALAZOS
En lo que va de su gestión, López Obrador ha sido abierta y públicamente deferente hacia la delincuencia organizada y sus integrantes, como lo demostró poco después de las elecciones concurrentes del año pasado, cuando, incluso, presumió que dicho sector se comportó “bien” en ese proceso y acusó que los “delincuentes de cuello blanco” se portaron peor: https://www.elfinanciero.com.
Desde su segunda campaña por la presidencia de México, la del 2012, en su llamada “república amorosa” AMLO planteó que la “estrategia” de seguridad pública sería de “abrazos no balazos” y, 6 años ante de asumir el poder ejecutivo federal, aseguró: “Está más que demostrado que no basta con la militarización, que no basta con cárceles, con leyes más severas o con mano dura.
“La violencia no se resuelve con más violencia, el mal no debe enfrentarse con el mal, sino mejorando las condiciones de vida y de trabajo de la población y atendiendo en especial a los jóvenes. Nosotros vamos a serenar al país ofreciendo oportunidades de trabajo, creando una atmósfera de bienestar y atendiendo de manera especial a los jóvenes.
“Eso será lo primero. Crear –repito—una atmósfera de progreso y de justicia”, recalcó AMLO desde su campaña del 2012, la defendió y aplicó en cuanto llegó a Palacio Nacional : https://lopezobrador.org.mx/
CONTRA LOS MÁS INDEFENSOS
Y pese a los más de 120 mil asesinatos dolosos acumulados durante su gobierno, el presidente López Obrador ha mantenido y defendido la misma posición, como él mismo lo reiteró a finales de julio del año pasado, aunque las estadísticas apuntan que la administración cerrará como la de la mayor cantidad de homicidios intencionales en la historia del país: https://aristeguinoticias.com/
Uno de los problemas en la estrategia presidencial de “abrazos no balazos” es que no ha servido en absoluto, como lo demuestra el hecho de que cada día se registran decenas de asesinatos intencionales en todo el país, que, como ya se mencionó, lleva más de 120 mil 170 homicidios dolosos acumulados (cifras del sábado 14 de mayo), sin que nada ni nadie detenga el reguero de sangre, dolor, inseguridad y muerte: https://desdepuebla.com/2022/
Tampoco puede omitirse el hecho de que la violencia desatada ha generado miles de víctimas no solo entre los propios integrantes de las bandas delincuencias, sino también contra inocentes, como sucedió en Tangamandapio, Michoacán, en noviembre del año pasado, durante la masacre contra 6 menores en ese sitio: https://derechosinfancia.org.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) informó que entre enero y octubre del 2021 hubo 2 mil 37 asesinatos contra menores de edad, mientras en el primer trimestre de este año registró otros 595 homicidios contra niños: https://www.forbes.com.mx/
NINGUNA PALABRA POR LOS MÁS DE 120 MIL MUERTOS
Es cierto que no todos los ataques contra niños provienen de delincuencia –organizada o común-, pero también lo es que las matanzas son cada vez más indiscriminadas, frecuentes y, por lo mismo, todos los días es latente la posibilidad de que entre las víctimas haya mujeres y niños inocentes, como ocurrió en noviembre de 2019 con la familia Le Baron, emboscada por cárteles mexicanos en Chihuahua, con un saldo de decenas de muertos: https://desdepuebla.com/2019/
También resulta apabullante, demoledor el hecho de que el presidente de México - el mismo que al menos en tres ocasiones ha lanzado manifestaciones de lo que él considera “humanismo” hacia los criminales- ¡nunca ha externado condolencias o empatía hacia las víctimas de las masacres o sus familias!.
La solidaridad y “comprensión” para los delincuentes e indiferencia con las víctimas parecen ser características permanentes del actual gobierno federal, que, a pesar de que ya superó la mitad de su período, todavía se niega a asumir que no basta con conferencias mañaneras y regalar “becas” a diestra y siniestra para apaciguar a un país sumido en la violencia desde mucho antes de diciembre del 2018.
Con feminicidios, delincuencia y desapariciones de personas al alza es claro que el país vive una guerra, una ola de violencia que no solamente no es enfrentada desde la presidencia de la república, sino que ésta ni siquiera reconoce su existencia: https://desdepuebla.com/2022/
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