Miguel Barbosa, invicto en casos de amplio espectro mediático
Cuando poco antes de las elecciones intermedias del 2013 fue asesinado el investigador y ex rector de la BUAP, Samuel Malpica Uribe, el ex gobernador Rafael Moreno Valle y su pésimo titular de la FGE, Víctor Carrancá Bouquet, prometieron atrapar al o los responsables, pero nunca lo lograron y, hasta la fecha, el caso sigue pendiente.
Igual ocurrió con el propio Carrancá Bouquet y el ex gobernador Tony Gali Fayad en un doloroso, lamentable suceso de amplísimo espectro, como fue la masacre de 6 policías en Amozoc, que el entonces fiscal general nunca logró resolver y, en consecuencia, el entonces titular del Ejecutivo estatal lo cesó: https://desdepuebla.com/2021/
En contraste, Miguel Barbosa Huerta sí ha resuelto varios casos de violencia que se convirtieron en notas nacionales y que su administración supo investigar y proceder con rapidez y eficacia, como los asesinatos de estudiantes de la BUAP y Upaep en Huejotzingo en 2020, el de Sandra Elizabeth (Amozoc), además los de Cecilia Monzón y el linchamiento en Huauchinango: https://desdepuebla.com/
La administración de Barbosa Huerta va invicta en la resolución de crímenes dolorosos y de gran cobertura mediática y social, incluyendo la matanza en Atlixco, donde liquidaron a 10 personas de una misma familia supuestamente por un conflicto entre narcomenudistas: https://desdepuebla.com/2022/
ATLIXCO, TECAMACHALCO, HUAUCHINANGO, HUEJOTZINGO, AMOZOC Y LA ETERNA Y PREOCUPANTE DEBILIDAD DE LAS POLICÍAS MUNICPALES
Tampoco puede desdeñarse la celeridad y eficacia con que el gobierno estatal resolvió los homicidios de policías ministeriales en Tecamachalco, supuestamente ejecutados –ni más ni menos – por Alejandro Santizo, el propio ex director de Seguridad Pública y agentes de ese municipio: https://desdepuebla.com/2021/
Cierto que, al resolver dichos ataques, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el titular de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, no hicieron más que cumplir con su deber legal, pero resulta importante destacar que - a diferencia del pasado reciente, cuando parecía haber un cierto desdén por el asunto de la inseguridad y violencia- en la actual administración estatal sí se ha asumido la seguridad y protección de la gente y su patrimonio como prioritarios.
Pero, si por un lado es alentadora la eficacia de la Fiscalía General del Estado en algunos casos, por el otro resulta más que preocupante la brutal debilidad de muchas, demasiadas policías municipales, como las de Atlixco, Amozoc, Tecamachalco y Huauchinango, que, incluso, permitió un linchamiento el domingo pasado: https://desdepuebla.com/2022/
Policías de Huauchinango permitieron el linchamiento de un inocente, mientras sus similares de Tecamachalco habrían liquidado a agentes ministeriales y un comandante de Tetela de Ocampo fue acusado de violar a su compañera: https://desdepuebla.com/2022/
¿DE QUÉ SIRVEN MUCHAS POLICÍAS MUNICIPALES?...PARECE QUE DE POCO O PARA NADA BUENO
Este contexto refleja una realidad brutal: Las policías de muchos municipios no sirven para maldita la cosa, no hacen más que abusar, tratar de extorsionar a ciudadanos y casi nunca acuden cuando se les necesita. Incluso, en muchos casos se involucran en actividades delincuenciales: https://desdepuebla.com/2021/
Fue muy lamentable el caso Coyomeapan, a principios de mayo, cuando agentes estatales supuestamente asesinaron a vecinos de dicho municipio. Sin embargo, también en esta situación la administración estatal actuó con rapidez y apego a derecho al procesar a los presuntos responsables: https://desdepuebla.com/2022/
En contraste, muchos presidentes municipales no solamente toleran que sus policías sean ausentes, abusivos, omisos y que ni siquiera aprueben los exámenes de confianza, sino que –incluso- al parecer les permiten actividades delictivas: https://desdepuebla.com/2022/
Urge una depuración en las corporaciones de seguridad pública de muchos municipios de la entidad.
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