PAN en Puebla, al nivel de Genoveva Huerta
Genoveva Huerta no es Ana Teresa Aranda Orozco, así como Jesús Giles no le llegó a los talones a Paco Fraile y Jesús Zaldívar está muy lejos de la figura política que, en su momento, fue Ángel Juan Alonso Díaz Caneja.
Como en el resto del país, en Puebla el PAN se ha degradado, su nivel político es muy bajo desde que los panistas poblanos permitieron que el ex gobernador Rafael Moreno Valle les robara el partido e impusiera a personajes sin historia ni estatura, como los mencionados.
Por lo mismo, no es de extrañarse que Genoveva Huerta haya metido un tremendo autogol al burlarse de la directora de Comunicación Social del gobierno estatal, Verónica Velez Macuil, cuando se enteró de que contrajo el Covid19…como miles de mexicanos y poblanos, lo que le generó una condena pública unánime y cuestionamientos al propio albiazul: https://desdepuebla.com/2020/
Sin embargo, tampoco es justo ser demasiado duros con la dirigente estatal panista, porque su nombramiento fue solo una imposición de Martha Erika Alonso y la misma Genoveva no estaba preparada para ejercer una oposición inteligente, dura, pero sensible y fundamentada. Cuando la impusieron, ella creyó que encabezaría un partido en el gobierno estatal al que tendría que defender y justificar.
BLANQUIAZUL, EXHIBIDO DURANTE LA CONTINGENCIA
Pero el 24 de diciembre del 2018, las muertes de Rafael Moreno Valle y la propia Martha Erika Alonso, dejó al blanquiazul acéfalo, en la orfandad política, electoral e ideológica. Y Genoveva Huerta no logró consolidar un liderazgo interno real, como lo demuestra el hecho de que su incapacidad fragmentara a los diputados locales panistas: https://desdepuebla.com/2020/
Incluso, durante la contingencia sanitaria, la presidenta del PAN solamente ha conseguido exhibirse ella y al partido con su permanente negativa a apoyar a los poblanos afectados por el Coronavirus y/o su incapacidad de puntualizar a qué sectores sociales han entregado despensas, material sanitario o algún otro insumo médico los panistas: https://desdepuebla.com/
Pero no, para desgracia del PAN y los panistas, Genoveva Huerta no es Ana Teresa Aranda y cada día se aleja más de la figura político-opositora que, en su momento, representó “La Doña”.
EL ACELERADO, INNECESARIO…Y PELIGROSO DESGASTE POLÍTICO DEL AUDITOR MAYOR DE PUEBLA
En menos de 6 meses, la Auditoría Superior del Estado (ASE) ha sufrido un acelerado, innecesario y peligroso desgaste político, injustificable para un organismo que debiera ser técnico, despartidizado, ajeno a los debates preelectorales y que, al menos en teoría, tendría que estar lejano a cualquier hecho cuestionable o de presumible corrupción, lo que no ha ocurrido con su titular, Francisco Romero Serrano: https://desdepuebla.com/2020/
En un principio, las críticas del PAN y PRI contra la designación de Romero Serrano carecían de sustento, porque los diputados locales de Morena y el ex dirigente del Consejo de Organismos Empresariales (COE) tenían el mismo derecho de controlar la ASE…como en su momento lo ejercieron priístas y panistas con personajes igual de politizados y cuestionables, como David Villanueva, José Doger Corte, etc.
Pero, en menos de 6 meses, Romero Serrano generó o se involucró en demasiadas disputas políticas y demostró –sin pudor alguno- el interés por perjudicar a determinados actores sociales, como Alfonso Esparza Ortiz y Claudia Rivera, sin que les haya demostrado legalmente alguna irregularidad concreta en el uso de fondos públicos:https://desdepuebla.
Su excesivo protagonismo le resta seriedad y profesionalismo no a él mismo, sino a la propia ASE, además de que –francamente- todo mundo ya sabe a quiénes intenta inhabilitar, lo que le resta efectividad y lo vuelve predecible como arma política-electoral.
LA INCONSISTENCIA CON LOS AUDITORES EXTERNOS
Otro grave problema de Romero Serrano es su incongruencia entre lo que decía antes y poco después de haber tomado posesión del cargo y su actuar en el mismo. Un claro ejemplo es que debería prescindir de los auditores externos, pese a que, en su momento, él mismo lo fue: https://datamos.com.mx/2020/
Pero, cuando llegó al puesto, Francisco Romero Serrano despotricó contra los despachos registrados anteriormente y, en voz baja, se dice que se dedicó a meter a sus amigos e, incluso, los actuales despachos de auditores mencionan que se les ofrece protección y que están arreglados sus contratos.
Ante tal desconfianza, lo ideal sería que la ASE no dependa de los auditores externos, bastante personal tiene como para que sola pueda sacar adelante las cuentas públicas.
Comentarios