Lorena Cuéllar y Dulce María Silva…el desamor libera
Es claro que dos de las precandidatas de Morena a la gubernatura de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros y Dulce María Silva Hernández, no se quieren ni tantito, como lo demuestran las frecuentes publicaciones periodísticas con críticas, recriminaciones y cuestionamientos entre ambas, incluyendo la que publicó el diario nacional Reforma contra la esposa de César Yáñez, coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República.
Y el desamor…libera, porque implica la falta de un compromiso o acuerdo político entre ambas y confirma que la interior de Morena la contienda interna por la candidatura al gobierno de Tlaxcala va libre, sin línea ni reglas mínimas de civilidad, pese a que ello aumente la posibilidad de una ruptura que merme las posibilidades de triunfar.
Los demonios morenistas andan sueltos en Tlaxcala, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene uno de sus más elevados niveles de aprobación ciudadana (68.2 por ciento en octubre, según Consulta Mitofsky) y la 4T tendría el 39.3% de la intención de voto, de acuerdo al más reciente trabajo demoscópico de Factométrica: https://desdepuebla.com/
Pero las ambiciones, la carencia de consensos, los desamores mutuos y, principalmente, la falta de un árbitro que meta orden y conduzca el proceso intestino en Morena puede reducir –y mucho – las opciones para que, por fin, Lorena Cuéllar, Dulce María Silva o alguien más de la 4T gane Tlaxcala.
Porque, al menos hasta ahora, ni el presidente López Obrador ni su secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, han mostrado intenciones de encauzar a los grupos, liderazgos, dirigentes o precandidatos morenistas, pese a que la falta de un ampáyer –como le llaman en el ámbito beisbolero que tanto le gusta a AMLO- incrementa la rijosidad de los grupos y aspirantes de la 4T: https://desdepuebla.com/2020/
MARCO MENA, EL CONDUCTOR DESIGNADO EN EL PROCESO INTERNO DEL PRI- TLAXCALA
En el PRI-Tlaxcala tampoco se vislumbra un panorama fácil, ya que – de acuerdo a Factométrica- va 24 puntos debajo de Morena en la intención de voto por la gubernatura. Además, también ahí hay dos mujeres entre las principales aspirantes, Anabell Ávalos, presidenta municipal de la capital y Anabel Alvarado, titular de Turismo.
Y la disputa por el gobierno tlaxcalteca tiende a calentarse, como se comprobó el pasado 24 de noviembre, cuando un grupo delictivo violentó la casa de la edila de la capital para llevarse los celulares de los asistentes a una reunión y dejarlos tirados cerca del inmueble: https://desdepuebla.com/
Pero mal harían los morenistas o priístas en dar por muerto al tricolor en ese estado, porque las mismas encuestas de Factométrica han mostrado una tendencia hacia arriba en la intención del voto por este partido. Además, el actual gobernador priísta, Marco Mena, también ha elevado su nivel de aprobación social, como lo demuestran los trabajos demoscópicos permanentes de Consulta Mitofsky.
Los retos del 2021 para Marco Mena serán no solamente cerrar bien su gobierno y mantener la buena relación con el gobierno federal, sino conducir bien el proceso interno de su partido y, principalmente, ser un garante confiable y sólido de los acuerdos de unidad entre los diferentes grupos, sectores y liderazgos que integran al PRI: https://desdepuebla.com/2020/
Este diciembre será muy político en Tlaxcala, ya que los partidos tienen hasta el 23 para registrar sus respectivas alianzas y, una vez que se confirme quiénes van con quién, se podrá ver qué partido llegará más fuerte a los comicios de junio del 2021...para los cuales todavía faltan más de 5 meses.
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