El hecho de que con 4 diputados locales solamente se haya logrado que un priísta, como Guillermo Pacheco Pulido, despache en Casa Puebla puede beneficiar al PRI de cara a la próxima elección extraordinaria, ya que –incluso-contribuye a mejorar el ánimo al interior del partido y confirma que se puede ganar con unidad, admitió Lorenzo Rivera Sosa, precandidato al gobierno y ex delegado de Sedesol y Sedatu.

En entrevista con http://desdepuebla.com/, Rivera Sosa subrayó que los 4 legisladores del PRI consiguieron negociar con Morena y PAN para impulsar a un priísta como gobernador interino, pese a que después de los comicios de julio pasado se pensaba que el partido estaba aniquilado. También expuso que el contexto nacional y estatal favorece el retorno del tricolor.

Ex delegado de Sedesol y Sedatu en la gestión de Enrique Peña Nieto, ex diputado federal y local, ex presidente municipal de Chignahuapan, explicó que el entorno es propicio para que el PRI vuelva por sus fueros, ya que “en Morena, la fuerza dominante, están divididos, hay una fuerte confrontación interna”: http://desdepuebla.com/2019/02/13/amlo-evita-opinar-del-proceso-de-puebla/.

Además, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador no estará en la boleta en la contienda extraordinaria de junio, lo que implica que Morena podría perder muchos de los votos que obtuvo en el 2018.

Al mismo tiempo, en el PAN - que ganó la elección de julio pasado en Puebla- se derrumbó después de perder el liderazgo que tenía (el de Rafael Moreno Valle Rosas) y hoy sus grupos están cada uno por su lado, explicó el precandidato del tricolor al gobierno de Puebla: http://desdepuebla.com/2019/02/12/llama-fraile-garcia-a-la-unidad-en-el-pan/.

-¿El hecho de que ya no esté en México el ex presidente Enrique Peña Nieto puede beneficiar o perjudicar al PRI, porque no tenía buena imagen y, su ausencia, podría disminuir el rechazo ciudadano hacia tu partido?- se le preguntó.

-Ni beneficia ni perjudica, lo que nos ayuda es la unidad y el reconocimiento de los liderazgos-, quiso evadir la pregunta.

-Pero Peña Nieto tenía una mala imagen ante los ciudadanos y hoy, que anda en Madrid y ya solamente aparece en las revistas del corazón, el rechazo hacia él ya no perjudicaría al PRI, cuando menos en teoría-, se le insistió.   

-Efectivamente, al final de su gobierno la imagen (de EPN) no era favorable. Como diputado federal, en una reunión privada, yo le comenté que lamentaba tener un gran presidente, pero que -pese a todos los programas y obras que había hecho en beneficio de Puebla- su proyección no era positiva-, admitió Rivera Sosa.

-¿Y qué respondió Peña Nieto?-

--Que tenía razón el diputado de Puebla, contestó.

También se le cuestionó qué precandidato de Morena al gobierno puede ser más vulnerable, débil (Luis Miguel Barbosa, Nancy de la Sierra, Abraham Quiroz o Alejandro Armenta) y no quiso explayarse en el tema, solamente aceptó responder que el PRI le puede ganar a cualquiera de los 4 y que el morenista más mencionado es Barbosa Huerta.

Rivera Sosa insistió en que su partido no está muerto y puede ganar los comicios extraordinarios de junio, puesto que “tenemos 80 presidentes municipales y una muy buena estructura que, pese a todo lo que se conjugó contra nosotros en julio pasado, nos dio 550 mil votos.

Cuestionado acerca de si beneficiará al tricolor el hecho de que AMLO y Morena proyectan una mucho mayor animadversión hacia el PAN que contra el PRI, respondió que el actual gobierno federal ha encontrado en los priístas experiencia, liderazgos, respeto y un ánimo de construir y no de confrontar.

Finalmente, Rivera Sosa expuso que, de ganar la gubernatura, mantendría con Andrés Manuel López Obrador una relación de cordialidad y coordinación, debido a que “como el presidente lo dice tenemos que erradicar la corrupción y hacer un gobierno transparente”.

El precandidato del PRI no lo dijo en la entrevista, pero off the record reconoció que el aspirante morenista más difícil de vencer para el priísmo sería Armenta Mier, porque tiene estructura y experiencia electoral.