Mientras los poblanos saturan las calles, IMSS e Issste ya se saturaron
Desde el pasado 12 de abril, el gobernador Miguel Barbosa Huerta emitió el primer decreto para hacer obligatorio el uso del cubreboca en el estado y, 3 meses y medio después, todos los días aprovecha las ruedas de prensa para insistirle a la gente que lo lleve, mantenga la sana distancia y respete el confinamiento lo más posible.
Pero, también desde el principio, miles de poblanos demostraron irresponsabilidad y una falta total de civilidad y se negaron a acatar las medidas sanitarias, siguieron –y siguen-en las calles y basta ir al zócalo y/o parque de cualquier municipio para comprobar que la gente anduvo –y anda- de paseo: https://desdepuebla.com/2020/
Aunque muchas personas, hay que decirlo, asumieron la contingencia y se cuidaron, los irresponsables ganaron y, pese a que quizás no seahttps://desdepuebla.com/
Fuentes confiables comentaron a https://desdepuebla.com/ que el IMSS San José se llenó desde hace 2 o tres semanas, también La Margarita. Los afortunados pacientes que encuentran lugar en el necesarísimo instituto tienen que ser trasladados a Metepec, que pronto podría colapsar llenarse.
VERANO PELIGROSO…Y MORTAL
Respecto al IMSS, aunque quizás haya cama, falta personal médico para atender a pacientes Covid19. San José tiene el 2do piso disponible, pero muchos galenos se niegan a ver enfermos de Coronavirus y renuncian. Se calcula que la dependencia tiene una ocupación cercana al 95 por ciento…y subiendo.
No solamente el Covid19 genera estragos en el generoso instituto, ya que muchos llegan con estrés, ansiedad, deprimidos, etc, después de haber sido cesados en sus trabajos. A los más afortunados les conceden algo denominado “Conservación de Derechos”, pero que solamente les garantiza el servicio por 45 días: https://desdepuebla.com/2020/
Mientras en Puebla cada vez más gente sale a la calle por gusto y/o necesidad o, tal vez, ni siquiera se sometió nunca al confinamiento, en el Issste tampoco hay buenas noticias, debido a que su ocupación hospitalaria está llegando al peligroso nivel del 90%: https://desdepuebla.com/2020/
Y las previsiones para agosto son negativas, ya que se espera un incremento en la curva de contagios. Si bien nos va, se alcanzaría una meseta en la que no aumenta, pero tampoco se reduce la cantidad de enfermos.
Y el gobierno federal sigue sin voltear a ver a Puebla, pese a los más de 1 millón 800 mil votos que la entidad le dio al presidente López Obrador en las elecciones concurrentes del 2018, ya que el “apoyo” que la secretaría de Salud federal ha mandado es “simbólico”, por no decirle mísero. Lo peor está por venir.
¿Y SI MIGUEL BARBOSA HUBIERA CEDIDO A LAS PRESIONES PARA ACEPTAR EL SEMÁFORO NARANJA?
Pese a ser Puebla capital uno de los municipios del país con más casos de Coronavirus y a que el estado se mantiene como el 5to con la mayor cantidad de enfermos (18 mil 420, según cifras del sábado 25 de julio de la secretaría de Salud federal), el gobernador Miguel Barbosa ha enfrentado innumerables presiones –tanto de otros niveles de poder público como de empresarios y grupos de poder- para abrir la economía y que la entidad pase a semáforo naranja: https://desdepuebla.com/2020/
Y no les falta razón, porque el frenón a la vida productiva ha provocado cierres de negocios, pérdidas de empleos y una cascada de consecuencia negativas, que solamente se conocerán a cabalidad cuando amaine el temporal y, por fin, sea posible retomar la actividad económica con algo de garantías en materia de salud: https://desdepuebla.com/2020/
Quizás el propio Miguel Barbosa se haya visto tentado a aceptar que Puebla fuera considerado como semáforo naranja por la secretaría de Salud federal, durante los pocos días en que parecía que el estado estaba en una especie meseta pandémica, donde los contagios no se reducían, pero tampoco aumentaban.
Incluso, el IMSS determinó que el 9 de julio abriría sus guarderías sin los menores y el 20 de este mes ya se aceptaría a los niños. Pero el gobernador no escuchó el canto de las sirenas, aguantó presiones, mantuvo la línea de cuidado a la salud y se negó a sacar al estado del semáforo rojo.
PUEBLA: REBROTE SIN APERTURA
Mientras arreciaban las presiones, tanto de empresarios como – quizás- algunos sectores del gobierno federal para que permitiera el reinicio de la vida productiva, Barbosa Huerta respondió que Puebla retomaría el camino a la normalidad cuando el semáforo bajara a naranja y alertó que varios estados se apresuraron a abrir la economía, lo que generó un rebrote de contagios que les obligó a volver a cerrar negocios: https://desdepuebla.com/2020/
Y tuvo razón, porque el viernes 24, el propio Miguel Barbosa admitió que los contagios y el nivel de positividad en las pruebas de los casos conocidos como “sospechosos” volvieron a repuntar: https://desdepuebla.com/2020/
Además, aunque el subsecretario federal de Salud no lo ha dicho, todo apunta a que agosto será el peor mes de la pandemia por el cúmulo de enfermos, la saturación de los hospitales y –también-las consecuencias del frenón productivo, que cada vez son peores.
Así que, efectivamente, nadie puede negar que las cosas siguen bastante mal en los rubros de salud y economía. Pero, sin duda, habrían sido peores si se hubiera accedido a la exigencia de reabrir todos los negocios, porque la sociedad habría recibido de su gobierno el mensaje de que “ya todo está bien, ya pueden salir”, cuando no era cierto: https://desdepuebla.com/2020/
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