Morena debe serenarse: Carlos Figueroa Ibarra  

Morena debe serenarse: Carlos Figueroa Ibarra  

Morena se llenó de oportunistas, de gente que se ha visto rodeada de poder y dinero, admitió el secretario de Derechos Humanos del CEN morenista, Carlos Figueroa Ibarra, quien añadió que no solamente personajes ex panistas o ex priístas, como Lili Téllez, Gabriela Cuevas o Germán Martínez podrían recibir ese adjetivo. 

En entrevista, Figueroa Ibarra explicó que a varios seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena se les retorció el estómago desde la campaña del 2018, cuando se aplicó una política de alianzas en la que cupieron personajes como los arriba señalados, con el objetivo de que la victoria en la contienda presidencial fuera contundente y se desactivara un posible fraude electoral, como el ocurrido en el 2006 con Vicente Fox, el PAN y Felipe Calderón Hinojosa. 

El problema con la estrategia fue que el partido se llenó de oportunistas, admitió el integrante de la dirigencia nacional morenista, quien advirtió que ese calificativo no solamente puede aplicarse a ex priístas o ex panistas, sino también a gente de Morena, fundadora del partido “que están avorazados, que están viendo el poder que nunca tuvieron, es un fenómeno social, militantes esforzados ahora están sentados en un ladrillo y mareados”. 

Las victorias electorales obtenidas a partir del 2018 han llenado al partido de dos de los venenos que el propio AMLO advirtió que podrían afectarles: Dinero y poder, por ello, el grupo interno encabezado por la ex dirigente nacional Yeidckol Polenvsky pugnaba por que el partido renunciara al 75% de las prerrogativas federales, añadió. 

LO PRIMERO QUE DEBEMOS HACER ES ASUMIR LA VICTORIA DE MARIO DELGADO   

Conocido como uno de los morenistas de Puebla más allegados y firmes hacia Yeidckol Polenvsky, Figueroa Ibarra reiteró que no le gustaron las encuestas que definieron la dirigencia nacional del partido y que él mismo fue –en su momento- crítico con Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo. Sin embargo, de cara a los comicios concurrentes del 2021, lo primero que se debe hacer es aceptar dichos trabajos demoscópicos y acabar con la rijosidad interna. 

 

Morena debe serenar su vida, normalizarse, subrayó el secretario de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional, quien aceptó que, tal vez, el propio presidente de México podría contribuir a eso si tuviera una actuación más clara y participativa en los asuntos morenistas, pero sin caer en los vicios priistas o panistas, donde los respectivos titulares del Ejecutivo federal manejaban a su antojo a dichos partidos.   

Militantes y simpatizantes de la 4T deben entender que el proceso electoral del 2021 es mucho más importante que cualquier tema interno, debido a que está en juego la continuidad del actual gobierno federal, además de que “la derecha y ultraderecha, como Héctor Aguilar Camín, Enrique Krauze, Pedro Ferriz, Gilberto Lozano y demás apuestan a un debilitamiento morenista para dar un golpe de estado fuerte o suave”. 

Morena debe serenarse, desjudicializarse, construir su estructura de base, porque para el 2018 logró armar una fuerza electoral en al menos dos terceras partes de las secciones del país y esto fue muy importante tanto para tomar conciencia, como en la defensa del voto, recordó Figueroa Ibarra. 

DESPUÉS DEL 2018, LA ESTRUCTURA MORENISTA COMENZÓ A DISOLVERSE 

Paradójicamente, después de las victorias contundentes del 2018, comenzó a disolverse la estructura electoral morenista “hasta quedar en nada”, admitió el dirigente. Estimó que, en la actualidad, si Morena todavía cuenta con el 20% de su fuerza política “es mucho”, ya que en el CEN del partido no hubo acuerdos internos sobre líneas de acción para fortalecer la estructura. 

Acusó al responsable del padrón interno, Gabriel García, de no entregar a tiempo el padrón de afiliados a la dirigencia que, en su momento, encabezó Yeidckol Polenvsky, puesto que él quería controlar las elecciones internas. Por lo mismo, una de las primeras cosas que el nuevo presidente nacional, Mario Delgado, debería hacer es resolver el problema de dicho listado de miembros de Morena, aconsejó Figueroa Ibarra. 

Incluso, Figueroa Ibarra añadió que la actual secretaria de Organización del partido, Xóchitl Zagal, ha aceptado públicamente la necesidad de resolver el problema del padrón interna, pese a que ella no forma parte del grupo político de Polenvsky. Otra cosa que debe hacerse es reorganizar los comités seccionales y dotar al partido de una organización de base, ya que esto es estratégico para defender al gobierno federal. 

Aceptó que mientras los gobiernos federales, estatales y municipales emanados del PRI y PAN eran defendidos por las dirigencias de dichos partidos, no hay quién dé la cara por AMLO, Luis Miguel Barbosa o Claudia Rivera, puesto que esta falta de estructura formal es parte de la problemática del partido. 

CADA PERSONAJE O GRUPO INTERNA ARMA SU PROPIA ESTRUCTURA 

Figueroa Ibarra destacó que personajes o grupos como los del gobernador Miguel Barbosa, la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, Gabriel Biestro, Mario Bracamonte y demás podrían estar armando sus respectivas estructuras políticas, pero por separado, de manera individual o grupal. 

El gran problema es que lo hacen por su lado y, en consecuencia, urge que el CEN de Morena normalice su vida y que Mario Delgado asuman sus funciones, recalcó. También expuso que el nuevo dirigente del partido se comunicó con él vía telefónica para plantearle la necesidad de sumar esfuerzos y pedirle apoyo. 

El secretario de Derechos Humanos de la dirección nacional morenista abundó que, en esa charla, le reiteró a Mario Delgado que no lo apoyó en la contienda interna, pero que coincidía con él en la necesidad de dejar atrás las confrontaciones internas y de confluir en beneficio del partido de cara a las elecciones concurrentes del 2021. 

Para concluir, Figueroa Ibarra negó lo publicado –en su momento- por El Sol de Puebla, que lo acusó de llamar “oportunista” a Mario Delgado, ya que “eso fue algo que nunca hice y no estoy de acuerdo en que se utilice ese tipo de calificativos, que son veneno al interior del partido en esta feroz guerra de odio en la que hemos estado durante 20 meses”.