David, el niño 'invisible' que despertó a Huauchinango
Si David, que tenía 6 años de edad, hubiese recibido en vida la tercera parte de la atención familiar y pública que le dieron después de su asesinato con más de 10 puñaladas en Huauchinango, es altamente probable que seguiría vivo.
Pero era un pequeño al que nadie veía cuando vivía, porque solamente así se explicaría que un infante de 6 años se salga de su casa en la noche ¡sin que nadie de su casa se entere y vaya tras él inmediatamente!: https://desdepuebla.com/2021/
Y si sus familiares no ponían demasiada atención a lo que hacía o a dónde iba David, mucho menos se iban a ocupar de él o de otros menores el ayuntamiento de Huauchinango, su alcalde Gustavo Vargas o el DIF municipal. Como ya se ha mencionado, el edil mantiene en un criminal y sospechoso “olvido” el área de Seguridad Pública, como lo demuestra el hecho de que en este momento ¡apenas le quedan dos patrullas útiles!: https://desdepuebla.com/2021/
Por ende, quien o quienes asesinaron al niño David apuñalándolo hasta el cansancio y dejando su cuerpo en la calle Gregorio A Salas, colonia El Paraíso, tuvieron todo el tiempo del mundo no solamente para perpetrar, sino –también- disfrutar su crimen. Hasta el momento, el presidente de Huauchinango Gustavo Vargas Cabrera sigue sin darle importancia a este infanticidio, como lo dejó muy claro el viernes pasado.
GUSTAVO VARGAS CABRERA: LA INDIGNACIÓN CIUDADANA CONFUNDIDA CON AMBULANTES DE FERIA
Ese día, Huauchinango despertó, la gente salió de su largo letargo y se manifestó frente al ayuntamiento para exigir seguridad y que no quede impune el masacramiento del pequeño David. En respuesta, el edil –con la sensibilidad de un refrigerador descompuesto-mandó a dialogar con ellos ¡a su director de Comercio y Abasto!, Juan Carlos Zaragoza: https://desdepuebla.com/2021/
Así que Vargas Cabrera –que afortunadamente no es candidato a reelegirse en Huauchinango- trató a los indignados vecinos de su municipio como ambulantes que piden espacio para vender en alguna feria, en lugar de dignarse a atenderlos él personalmente o de enviar a su director de Gobernación.
De acuerdo a información de mi amigo y corresponsal en Huauchinango, Abelardo Domínguez, hasta el momento no hay nadie detenido por el homicidio, aunque se tienen indicios de que, supuestamente, un conocido drogadicto del municipio o un familiar suyo podrían estar involucrados.
Político y hombre sensible, con el don de la empatía, el gobernador Miguel Barbosa Huerta está pendiente de que se esclarezca el infanticidio y de que haya un cierre para la familia de David. Solamente hay que pedirle al fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, una investigación profesional, apegada a derecho y en que la premura social no haga que las autoridades agarren a un chivo expiatorio.
PEQUEÑO DAVID: CON LA POBREZA DE ORIGEN Y EL HOMICIDIO COMO DESTINO
Hasta donde se sabe, la víctima no fue atacada sexualmente, tampoco se cometió un robo y la saña con que le mataron demuestra que quien lo hizo tuvo motivos personales, quizás un ataque de ira o locura. Y, por ahora, nadie de la Fiscalía General de Puebla (FGE) y/o de los familiares del menor han explicado qué motivos tendrían el o los hombres señalados por el homicidio para cometerlo.
Lo único que resta ahora es esperar que el niño David esté en un lugar mucho que donde le tocó nacer, ya que su vida tuvo como origen la pobreza y el homicidio como destino. Su mamá Araceli González Peralta tiene un empleo como ayudante de una persona que vende tamales, mientras que el abuelito de David, José Domingo, de 65 años de edad, se desempeña en el ayuntamiento de Huauchinango en el área de Limpia.
La abuelita, Clementina Peralta, de 58 años y el tío del niño, Jaime González Peralta, denunciaron que el drogadicto supuestamente involucrado en el asesinato fue uno de los huauchinanguenses que les “ayudó” a buscar a David y que, al parecer, ya fue interrogado por la policía municipal. Jaime González acusó que, en su momento, dijo a los agentes de seguridad que había encontrado una navaja atrás del sillón y, al parecer, los gendarmes ni siquiera entregaron dicha arma a la FGE.
MARÍA DEL RAYO MENDOZA FARFÁN, LA NUEVA FISCAL EN SU PRUEBA DE FUEGO
María del Rayo Mendoza Farfán acaba de ser nombrada como fiscal en Huauchinango y, apenas al llegar, se vio en la obligación de enfrentar dos pruebas de fuego al tener que resolver el infanticidio del pequeño David y la matanza del miércoles 19 de mayo en Pahuatlán, donde un grupo de sujetos atacó una talachería, mató a dos y dejó heridos a tres más: https://desdepuebla.com/
Durísimas pruebas, ambas, para la nueva representante de la FGE, sobre todo si se toma en cuenta que su antecesor en el cargo Jesús Hernández Herrera, salió prácticamente huyendo de Huauchinango, debido a que no atendía a la gente, no trabajaba, dejaba los asuntos tirados y hasta se involucró en diversos escándalos, como su relación personal con la ministerio público, Guadalupe Hernández Tlatelpa: https://desdepuebla.com/2021/
Con 35 homicidios dolosos en 2019, otros 20 el año pasado y dos en lo que llevamos del 2021, de acuerdo a cifras oficiales de la FGE, es claro que María del Rayo Mendoza Farfán está a cargo de una oficina con mucha actividad…y sobre la que estarán las miradas de todos hasta que resuelva el infanticidio y la matanza de Pahuatlán.
Sin embargo, en medio de la desgracia, el homicidio de David ha servido para despertar, desaletargar a los huauchinanguenses y hacerles ver que cuando se acepta vivir en medio de la violencia e inseguridad las consecuencias pueden ser fatales…hasta para alguien tan inocente, indefenso y con tanto futuro por delante como un niño de 6 años de edad.
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