Tercer Informe: El país en declive y de cabeza
Cierto que se incrementó la pobreza en su administración, que la violencia, delincuencia e inseguridad están imparables en todo el país y que cada día hay menos esperanzas de que algo pueda cambiar, empezando por el hecho de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador lleva 3 años igual… y le da resultados.
Porque ¿por qué demonios tendría que cambiar en algo el titular del Ejecutivo federal, si su popularidad rebasa el 60 por ciento, su partido ganó las pasadas elecciones concurrentes y sus detractores andan en fuga, como el panista Ricardo Anaya que decidió salir del país y no enfrentar el proceso legal en su contra: https://desdepuebla.com/2021/
Los detractores de AMLO, como su ex colaborador Mario Di Constanzo, pueden tener razón al denunciar que hoy hay 3. 8 millones más de pobres, que en la actualidad lleva 6 días de trabajo comprar un kg de bisteck, uno de jamón, un cilindro de gas de 20 kg y un kilo de pollo, cuando antes “solo” tomaba 3.5 días de labor adquirir los mismos productos.
También es claro que su manejo de la pandemia es errático, titubeante y anticientífico, como lo demuestra la creciente cantidad de muertos. No obstante, diferentes encuestadoras –Consulta Mitofsky, El Universal- coinciden en que la aceptación social de AMLO lleva una tendencia al alza y que es el dueño de todo el escenario político nacional: https://desdepuebla.com/2021/
SI EL PAÍS ESTÁ MAL…AL PRESIDENTE LE VA DE POCA
México siempre ha sido un país presidencialista. Dentro de la ortodoxia priísta, de manera tradicional se dijo que “si al presidente le va bien, a México también” y así se quiso unir el destino de más de 120 millones de mexicanos a los caprichos, debilidades, corruptelas y desventuras de personajes tan idiotas, frívolos, ignorantes, ilegítimos y chuecos como Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid y demás fauna política.
Pero en estos tres años ha sido patente que a México puede irle realmente mal, como ocurre en este momento, sin que afecte a un presidente carismático y hábil en el manejo de los tiempos, las emociones y el lenguaje, como es AMLO. El pasado 5 de febrero Coneval presentó un informe demoledor sobre el peligroso, consistente y preocupante incremento en la pobreza en los últimos dos años:
“Entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población en situación de pobreza aumentó de
41.9% a 43.9%, mientras que el número de personas en esta situación pasó de 51.9 a
55.7 millones de personas.
• El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema presentó un incremento
de 7.0% a 8.5% entre 2018 y 2020 y el número de personas en situación de pobreza
extrema aumentó de 8.7 a 10.8 millones de personas.
CADA VEZ MÁS POBRES
Sigue el informe del Coneval:
• En términos de carencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 es un aumento de 12.0 puntos porcentuales en la carencia por acceso a los servicios de salud, que
pasó de 16.2% a 28.2%.
Otras carencias que aumentaron en menor medida son el rezago educativo con un incremento de 0.25 puntos porcentuales y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad (0.31 puntos porcentuales).
• A pesar de haber mostrado una disminución entre 2018 y 2020, la carencia por acceso a la seguridad social es la carencia social que presenta la incidencia más alta en 2020
(52.0% de la población).
• Entre 2018 y 2020, 19 entidades federativas presentaron un aumento en el porcentaje de la población en situación de pobreza. Las tres con mayores incrementos fueron: Quintana Roo (de 30.2% a 47.5%), Baja California Sur (de 18.6% a 27.6%) y Tlaxcala (de 51.0% a 59.3%), con 17.3, 9.0 y 8.3 puntos porcentuales más, respectivamente.
MUERTE Y VIOLENCIA, IMPARABLES
Los datos del Coneval son contundentes y ratifica que, lamentablemente, en el rubro de desarrollo social la 4T, en especial el gobierno federal, no tienen nada de qué presumir, porque sus resultados son –lamentablemente- muy negativos: https://desdepuebla.com/2021/
México se convirtió en un gigantesco cementerio desde el 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Luis Carlos Ugalde y Elba Esther Gordillo se robaron –literalmente- la presidencia de la República. El problema hoy con AMLO es que el país sigue igual o, quizás, peor, como lo demuestra el hecho de que en la primera mitad de su administración se registraron formalmente ¡98 mil 503 homicidios dolosos!
Dentro de una gestión que se ha caracterizado por la no aprehensión de ningún narcotraficante o miembro de la delincuencia organizada de alto perfil, resulta decepcionante que se mantenga o se haya elevado el nivel de violencia homicida que desde el 2006 sacude al país: https://desdepuebla.com/2021/
Otro pendiente del gobierno lopezobradorista es el escaso o nulo apoyo a las empresas, pese a que se calcula que 8.5 de cada 10 negocios del país tuvieron afectaciones por la crisis sanitaria. Y la secretaria federal de Economía, Tatiana Clouthier se caracteriza por usar las redes sociales para reiterar su lealtad al presidente, felicitar a los medallistas paralímpicos…pero dice poco o nada sobre nuevas inversiones, generación de empleos o protección de la planta productiva nacional: https://desdepuebla.com/
PERO LA ESPERANZA SE MANTIENE
Quizás porque enfrente tiene a rivales tan pequeñitos como Alito Moreno, Marko Cortés, Ricardo Anaya o los Chuchos (Ortega y Zambrano), pero lo cierto es que la aprobación ciudadana hacia AMLO es muy superior a los resultados de su gestión. De acuerdo a Roy Campos, de Consulta Mitofsky, el presidente llegó a su tercer informe con el 61 por ciento de calificación.
Este porcentaje es muy superior al 53.8 por ciento que López Obrador tenía el año pasado y también al 56.1% que tenía el mes pasado. Además, el presidente ha superado claramente a uno de sus principales detractores y adversarios políticos, Felipe Calderón Hinojosa, quien perdió las elecciones federales intermedias del 2009 y que llegó a la mitad de su gestión con el 58% de aceptación social, según la empresa de Roy Campos.
También es notable que el 61 por ciento de aceptación hacia AMLO supera por tres puntos el 58.1% que registró a la mitad de la administración (2003) otro de sus rivales políticos y personales, Vicente Fox Quesada, de acuerdo a cifras de Consulta Mitofsky. Y, como era de esperarse, su antecesor inmediato, Enrique Peña Nieto, llegó al 2015 con un aval social de apenas el 36 por ciento, según datos de la misma empresa demoscópica.
Así que López Obrador concluyo el primer trienio mejor evaluado que los tres presidentes anteriores y con una rotunda victoria en los pasados comicios concurrentes, porque no solamente retuvo la mayoría –aunque no calificada- en la Cámara de Diputados federales, sino que su partido ganó varios gobiernos estatales y congresos locales: https://desdepuebla.com/2021/
Este contexto ratifica que no siempre que al presidente de México le va bien…al país le va igual.
Comentarios