Una vez que el próximo 5 de junio se realicen las elecciones para gobernador en 6 estados del país (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas), el mapa político del país quedará completo para los comicios concurrentes y presidenciales del 2024, porque en 2023 prácticamente no habrá contiendas importantes…con excepción del Estado de México. 

De hecho, el 4 de junio del 2023 dos estados actualmente gobernados por el PRI vivirán procesos electorales: Coahuila y Estado de México, donde estará en juego un padrón electoral superior a los 15 millones de votantes, aunque mientras el coahuilense fue de 2 millones 249 mil 789 personas durante la pasada jornada de revocación de mandato, el mexiquense superó los 12 millones 261 mil 306 inscritos a finales de abril.   

Así que, por obvias razones, todo el 2023 los ojos del país estarán en el Estado de México, donde podría perfilarse qué pasará con el país en la sucesión presidencial de un año después, porque dicho estado, precisamente a Coahuila, son de los pocos del país que nunca han sido gobernados por un partido diferente al PRI, que, por otro lado, cada día se diluye más del mapa político del país, víctima de sus propios usos y costumbres, porque los mismos gobernadores priístas se han encargado de bajarse los pantalones y entregar sus entidades al presidente Andrés Manuel López. 

El lunes, invitado a una reunión de exjugadores profesionales de fútbol por mi amigo Angel Ramos, campeón con el Puebla de la Franja en 198 2y el Toluca FC en 1975, tuve la oportunidad de realizar una visita relámpago a la capital mexiquense, para convivir brevemente con algunos de mis ídolos de la niñez, como Walter Gassire, Agustín Manzo, Mario Medina, “Morris” Ruiz, “Chato” Ferreira, “Pelón” Velázquez y muchos más. 

ELECCIONES 2023 Y EL TEMOR ANTE LA INCERTIDUMBRE    

Además de la coincidencia generalizada en que los camoteros de la franja fueron acuchillados, robados arteramente el sábado pasado por la liga MX, Televisa, la Federación Mexicana de Fútbol  y el árbitro Fernando Guerrero, que le regalaron al América el pase a semifinales del actual torneo, entre los ex futbolistas del Toluca FC y los colegas periodistas que asistieron al convivio existe incertidumbre por la fuerte posibilidad de que el gobernador Alfredo del Mazo entregue el estado a Delfina Gómez. 

Nadie duda que AMLO impondrá con candidata para EdoMéx a su secretaria de Educación y pocos creen que Alfredo del Mazo Maza resista la tentación de entregar la entidad al presidente, para garantizar su propia impunidad. Así lo hizo la mayoría de mandatarios priístas en 2021, lo harán muchos de ellos el próximo 6 de junio y, en 2023, el primo del expresidente Peña Nieto no tiene por qué ser la excepción. 

El temor de periodistas y exjugadores –algunos de los cuales son hoy trabajadores de gobierno- no es a Delfina Gómez en sí, sino a que copie el maltrato, los ataques, descalificaciones y la indiferencia ante la violencia a la prensa que la administración federal mantiene con los medios desde diciembre del 2018. 

La mala o nula relación de Morena y/o Mario Delgado y de los diputados federales, locales y senadores del mismo partido con reporteros y directores de medios del EdoMéx y el país, también abona a que haya temor ante lo que parece un inminente arribo morenista al poder.

A diferencia de Puebla y otras entidades, donde prácticamente Morena no existe y solo es un puñado de hordas, en EdoMéx el partido mantiene una mínima institucionalidad, aunque puede romperse en cualquier momento, porque, pese a que Delfina Gómez se perfila como la favorita de AMLO, hay otros precandidatos que se sienten con posibilidades y trayectoria para ganar, como Horacio Duarte e Higinio Martínez, director de Aduanas y senador, respectivamente.   

 TOLUCA FC: HISTORIA GLORIOSA, PRESENTE VERGONZOSO 

Pero la visita a la capital del Estado de México no fue para constatar el entorno preelectoral a un año de la sucesión, sino para convivir brevemente con exjugadores que pusieron su granito de arena en la historia del tercer equipo más ganador de México. La mayoría formó parte del llamado “Escuadrón 1975”; es decir, del conjunto dirigido por Ricardo de León que conquistó la tercera liga para el Toluca FC en la campaña 1975-75. 

El evento fue organizado por el ex defensa central, Rafael “Pery” Martínez, que jugó 8 años con los escarlatas, hasta que se fue al Atlas, donde una patada le lesionó y obligó al retiro. Como era de esperarse, directivos de los diablos rojos ignoraron la reunión, Francisco Suinaga Conde y Antonio Naelson “Sinha” le hicieron el vacío a una treintena de exjugadores que - a diferencia de los actuales, que solamente se ocupan de cuidar su peinado y ver el celular cada 5 minutos- regaron calidad, esfuerzo y gallardía en Toluca y muchos equipos más, como Puebla, Cruz Azul, Tigres, etc. 

Pero, la verdad, nadie de los ex diablos rojos se extrañó ni un poquito del desdén de Suinaga, Sinha y Valentín Diez hacia los exfutbolistas, porque es la misma terna “infernal” que tiene al conjunto sumido en la vergüenza de pagar una multa ¡por haber sido uno de los más malos de la mediocre liga MX durante los últimos años!. 

Aunque en el pecado llevan la penitencia, porque mientras en Puebla capital la gente está orgullosa de Nicolás Larcamón y el equipo de la franja por las estupendas campañas realizadas con poca inversión y el amor propio que muestran en la cancha cada partido, en Toluca prevalece una indiferencia total hacia los diablos rojos, como prueba visible, dolorosa y creciente del daño que Valentín Diez, Francisco Suinaga, Sinha y demás le han hecho a un conjunto que, hace poco tiempo, era el orgullo de la capital mexiquense.