Van 14 y la cuenta sigue…los periodistas asesinados
Éste ha sido el año más mortífero para los representantes de los espacios informativos de México
Quizás los titulares de Gobernación y de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal, Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo, respectivamente, no lo sepan e, incluso, tal vez ni siquiera les interese, pero desde el pasado 21 de septiembre el primer año calendario de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador rompió un récord nada positivo: el de más periodistas asesinados, cuando Mario Gómez (El Heraldo de Chiapas) fue liquidado y la cuenta quedó en 14…por el momento.
Desde luego que no es novedoso el hecho de que un reportero sea muerto, debido a que cifras de ONGS como Artículo 19 y Periodistas de a Pie detallan que del 2000 a la fecha un aproximado de 134 periodistas fueron silenciados de la manera más violenta posible. Pero lo que ha ocurrido este 2019 es estremecedor, ya que estos 14 asesinatos implican que los periodistas mexicanos viven su año más mortífero.
En el 2018 fueron “nada más” 10 los trabajadores de los espacios informativos muertos violentamente, un año antes esa cifra fue de 12 (hasta ese entonces la más elevada) y en el 2016 los liquidados sumaron 11. Durante la fracasada administración de Enrique Peña Nieto (diciembre del 2012 al del 2018) cerró en 50, aproximadamente, la cantidad de reporteros fallecidos: https://articulo19.org/
La gestión de Peña Nieto superó a la de Felipe Calderón Hinojosa en el rubro de empleados de los medios informativos liquidados, porque entre el 2007 y el 2012 hubo 47 casos. Pero la matazón de reporteros no inició con el “tomandante Borolas”, como hoy se le conoce al marido de Margarita Zavala, puesto que entre diciembre del 2000 y ese mismo mes del 2006 Vicente Fox acumuló 23 periodistas muertos.
PUEBLA: 3 ASESINATOS CONTRA PERIODISTAS DEL 2000 A LA FECHA
Del 2000 a la fecha, en el estado de Puebla fueron muertos 3 representantes de los espacios informativos: Adrián Silva Moreno en noviembre del 2012, Alonso de la Colina Sordo en abril del 2013 y Aurelio Cabrera Ramos el 15 de septiembre del 2016: https://desdepuebla.com/2019/
Silva Moreno era reportero de la fuente policíaca en Tehuacán, trabajaba en Gl@bal México y el 14 de noviembre del 2012, minutos antes de ser asesinado había cubierto el decomiso de gas robado, porque se especializaba en cubrir noticias de huachicoleros. Fue liquidado junto con un ex policía municipal de Puebla, Misray López González: http://www.
El 15 de abril del 2013, en Plaza San Ángel, en Puebla, Puebla, Alonso de la Colina Sordo acudió a una sucursal bancaria a retirar dinero, pero unos sujetos le dispararon varias veces. Al momento de su muerte, no trabaja en los medios de comunicación, pero había sido locutor de noticias de TV Azteca en Acapulco, de donde salió luego de recibir varias amenazas de muerte…solo para encontrar su sangriento destino en la Angelópolis: http://www.
El 16 de septiembre del 2016 el reportero de “El Gráfico de la Sierra”, que cubría Huauchinango y Xicotepec, Aurelio Cabrera Campos, fue baleado, pero antes de morir presuntamente tuvo tiempo de decirle a la policía nombre y matrícula del vehículo de quienes –supuestamente – le dispararon: https://mataranadie.com/
EL INDIGNANTE Y ESPINOSO CASO DE AURELIO CABRERA
Otros periodistas con los que Aurelio había trabajado pero de quienes se había distanciado y supuestamente tenía problemas con ellos, Pedro Garrido Cuevas y su hijo, Juan Pedro Garrido Juárez (La Voz de la Sierra), fueron acusados de estar involucrados en el homicidio, pero se ampararon contra la acción de la justicia y durante un tiempo desaparecieron, luego de que su casa fuera cateada.
En aquél tiempo, familiares de los señalados denunciaron que la policía de Xicotepec intentaba usarlos de “chivos expiatorios”, debido a que La Voz de la Sierra había exhibido su corrupción. Aunque en un principio la Fiscalía General de Puebla (FGP), en ese tiempo a cargo de Víctor Carrancá, aparentemente estaba muy “segura” de que Pedro Garrido y su hijo habían tenido que ver con el deceso de Aurelio Cabrera, nunca pudieron probarlo, como lo demuestra el que ambos se mantengan en libertad y que, después de más de 3 años del homicidio, sigue sin resolverse.
En este recuento de ataques contra la libertad de prensa y de expresión en Puebla no puede dejar de señalarse lo ocurrido hace algunos días en Tecamachalco, donde después de 9 años dejó de circular el periódico El Mundo por la imparable inseguridad en la región: https://desdepuebla.com/2019/
Al respecto, el pasado 23 de julio, el titular de la entonces Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, presentó el primer diagnóstico sobre la situación sobre la situación de defensores de derechos humanos y periodistas: https://desdepuebla.com/2019/
Sin embargo, la ONG especializada en el tema de agresiones a reporteros, Periodistas de a Pie, criticó la “falta de profundidad” de este documento , puesto que no incluyó un diagnóstico de los medios de comunicación en la entidad, sus características, dimensiones ni su relación con los poderes del estado: https://www.periodistasdeapie.
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