AMLO, Norma Piña, entre la venganza política y el pleito presupuestal
En la guerra de la 4T contra una Suprema Corte de Justicia de la Nación a la que no ha logrado doblar y que el lunes pasado dio una enorme muestra de cohesión de unidad al exigir un aumento presupuestal de 4 por ciento, nadie puede negar que les asiste la razón a personajes como al propio López Obrador, Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier cuando denuncian los groseros privilegios presupuestales de que gozan –todavía- los ministros.
La realidad es que, efectivamente, los 11 ministros de la SCJN sí son una “casta dorada”, como se los reprochó la “corcholata” Ricardo Monreal Ávila el pasado 9 de mayo, cuando les espetó sus salarios de casi 300 mil pesos mensuales, aguinaldos de 586 mil, primas vacacionales de casi 96 mil pesos, fondos para restaurantes de lujo por 723 mil y uno propio donde pueden ordenar a la carta la comida y el alcohol que quieran.
Además de 5 millones 540 mil pesos anuales para contratar al personal
que decidan, dos camionetas suburban blindadas, 22 mil pesos mensuales
de gasolina, 640 mil pesos al año por riesgo de trabajo, peajes
ilimitados, escoltas, seguros para autos y casa-habitación,
viáticos para vuelos, hospedajes y comidas en México y el extranjero,
salas especiales en el aeropuerto y una larguísima lista de extras:
https://www.eluniversal.com.
Así que, ciertamente, AMLO, Alejandro Armenta, Nacho Mier y demás “casta dorada” morenista está en lo cierto sobre excesos de los titulares de la SCJN y, en especial, su titular, Norma Piña.
El problema es que - al menos los dos precandidatos al gobierno de
Puebla y titulares de las cámaras de senadores y diputados- carecen de
cualquier calidad moral para hacer este tipo de acusaciones después de
la excesiva cantidad de dinero gastado en espectaculares,
bardas y revistas en todo el estado:
https://desdepuebla.com/2023/
SCJN Y PODER JUDICIAL: JUSTOS POR PECADORES
Pero si por una parte es entendible la “indignación” de Nacho Mier y
Alejandro Armenta por el hecho de que todo el Poder Judicial del país
(SCJN, TEPJF y Consejo de la Judicatura Federal) se haya unido para
demandar un aumento presupuestal de 4 por ciento el
año entrante, por la otra queda más que clara la intención de Morena de
castigar, ahogar financieramente a las instituciones que han detenido
varias iniciativas presidenciales:
https://desdepuebla.com/2023/
Los privilegios exacerbados en la SCJN son de 11 ministros, no de todos los integrantes del Poder Judicial Federal saturado y rebasado por la cantidad de trabajo. Por obvias razones, recortarles 25 mil millones de pesos en 2024 al TEPJF y Consejo de la Judicatura, como pretende el morenismo, profundizará el rezago y la lentitud de ambas instituciones.
Además, quitarles el año entrante 25 mil millones de pesos resulta una
locura auténtica, porque implica dejarlos sin una tercera parte del
presupuesto que movió a todo el poder judicial del país este año: 79 mil
988 millones de pesos, algo que pareciera una
revancha política por los dictámenes de la SCJN y el mismo Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) adversos a la 4T y
al propio AMLO:
https://www.ppef.hacienda.gob.
Los excesos y privilegios financieros en la SCJN NO iniciaron con AMLO y
Norma Piña, sino que son taras, vicios arrastrados desde hace tiempo y
que, hasta ahora, ningún régimen, ni siquiera el propio
lopezobradorismo, había amagado con desaparecer, lo que derrumba
el mito de que la amenaza del recorte presupuestal sea un intento de
imponer la “austeridad republicana”:
https://desdepuebla.com/2021/
La realidad es que las cámaras de diputados y senadores - encabezadas
por Morena y los mencionados Alejandro Armenta y Nacho Mier - NUNCA
amenazaron con recortar el recurso a la SCJN cuando era presidida por el
ministro Arturo Zaldívar, de quien propio presidente
buscaba que permaneciera al frente de la institución por dos años más,
aunque su gestión estaba por finalizar:
https://www.eleconomista.com.
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