Inés Saturnino López, el misógino pecado de 'lealtad' de Genoveva Huerta y Marko Cortés
Por alguna extraña razón, el PAN Tecamachalco es una especie de rehén
del expresidente municipal, el misógino e impresentable Inés Saturnino
López Ponce, que el martes fuera detenido por graves acusaciones, como
asociación delictuosa y encubrimiento:
https://desdepuebla.com/2022/
Al momento de escribir estas líneas (mediodía del miércoles 9 de
noviembre), la dirigente estatal del blanquiazul, Augusta Valentina Díaz
de Rivera, no ha hecho pronunciamiento alguno sobre la detención de
López Ponce, quien –al momento de su captura – supuestamente
fungía como presidente del partido en Tecamachalco, ya que el pasado 29
de octubre se confirmó que el Comité Ejecutivo Nacional le había
ratificado en dicho cargo:
https://municipiospuebla.mx/
Ojo: El ex edil de dicho municipio NO es del grupo de Augusta Valentina Díaz, sino del de Genoveva Huerta, como lo ratificó el año pasado, cuando todavía era la presidenta del partido en la entidad y amagó con expulsarlo por haber sido candidato del PSI a la alcaldía de Tecamachalco y, pocos meses después, lo incluyó en su planilla en la fallida contienda para reelegirse al frente del albiazul.
Incluso, el 9 de noviembre del 2021, durante un evento proselitista en
Tepeaca, Genoveva Huerta no solamente invitó a López Ponce, sino que
–incluso- públicamente le dijo que “valoro el liderazgo de Inés
Saturnino en Tepeaca, sé que eres un hombre que sabe
ganar elecciones y ya lo ha demostrado. La militancia panista que tú
traes no se construye de un día a otro, es a lo largo de los años.
Gracias por tu respaldo, estoy segura que ganaremos”:
https://desdepuebla.com/2021/
EQUILIBRIO EN LOS ÓRGANOS INTERNOS DEL PAN
Un grave error de la propia Genoveva, Augusta Valentina y hasta del
presidente nacional panista, Marko Cortés, no haberlo echado del partido
luego de que aceptara contender con otras siglas en las elecciones
concurrentes de junio 2021:
https://desdepuebla.com/2021/
Hoy que el destino (y la justicia) le alcanzaron e Inés Saturnino está
donde pertenece; es decir, en la cárcel, seguramente varios panistas
están más que arrepentidos de no haberlo expulsado antes de que sus
excesos y escándalos alcanzaran al partido:
https://desdepuebla.com/2022/
A propósito del blanquiazul, cuando Martha Erika Alonso Hidalgo (qepd) armó un PAN a modo y puso al frente a Genoveva Huerta, el 70 por ciento del Consejo Estatal estaba integrado por gente suya y/o de la misma Genoveva, mientras que la gente del actual edil de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, fue excluida. Hoy, aseguran fuentes confiables, la situación interna ha cambiado y todos los grupos tienen espacios.
Inclusive, la misma Genoveva Huerta fue incluida en el Consejo Estatal
(lugar 43 entre las mujeres), también sus protegidos Irwin y Kevin
Vargas (posiciones 49 y 50 de los varones), ya que –según voces del
blanquiazul – el grupo de la diputada federal no solamente
no fue excluido, sino que se le reconoció el 25 por ciento de
posiciones dentro de dicha instancia:
https://desdepuebla.com/2022/
Entre los consejeros panistas cercanos a Genoveva se puede apuntar a Oswaldo Jiménez, Carolina Beauregard, Fernando Zarur, este último, incluso, participó durante las negociaciones encabezadas por el secretario general estatal, Marcos Castro, para que los diferentes grupos fueran incluidos en dicha instancia.
RAFAEL MICALCO Y EDUARDO ALCÁNTARA, AUTOEXCLUIDOS
El otro 75 por ciento está formado por las corrientes de Eduardo Rivera Pérez (Miguelina Vargas, Matías Rivero, etc) y el dirigente del partido en el municipio, Jesús Zaldívar, quien sí logró reelegirse y apuntó en el Consejo estatal a Sonia Osorio, Verónica Méndez, Rosy Herrera, etc.
Quienes hemos seguido de cerca al PAN estatal nos sorprendimos de que entre los consejeros no quedaran el coordinador de los diputados locales, Eduardo Alcántara y el exdirigente panista, Rafael Micalco Méndez. Fuentes confiables precisan que Micalco está en el limbo, donde él mismo se colocó, pese a que en dos ocasiones ha sido presidente del partido.
Al parecer, Micalco Méndez cree que, por haber sido dirigente del
blanquiazul ya dos veces y hoy fungir como legislador local, los grupos
que actualmente forman el partido tendrían que pelearse por “jalarlo”,
ya que él no se ha acercado a ninguno. Pero, hasta
ahora, los “oficios” de Rafael no son requeridos:
https://desdepuebla.com/2022/
El caso de Eduardo Alcántara es diferente, porque sí logró impulsar a su
gente, como Carolina Morales, en algunos puestos dentro del Consejo.
Pero parece que no obtuvo las posiciones que esperaba o creía merecer y
se salió del acuerdo entre los diferentes grupos,
mientras que Genoveva Huerta, Jesús Zaldívar, Eduardo Rivera y demás
líderes de corrientes internas mantuvieron los convenios.
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