Y este viernes 21 en un clima de participación, transparencia y democracia los universitarios elegirán a directores de 6 unidades académicas: Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego, Instituto de Física Luis Rivera Terrazas, Facultad de Medicina, Preparatoria Gral Emiliano Zapata, Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales y Facultad de Ciencias de la Comunicación.

Una vez más, en esa jornada se dará muestra del clima de estabilidad y libertad en la BUAP, que es -como lo demostró la obtención del premio Unesco-Confucio, la institución educativa más importante, reconocida a nivel internacional y, también, la de mayor compromiso con la comunidad, ya que el motivo de este reconocimiento fue el trabajo de alfabetización que realiza la universidad en beneficio de los poblanos.

PRIVILEGIAR SIEMPRE LA UNIVERSIDAD    

Luego de 8 años al frente de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz dejará una mucho mejor universidad de la que recibió, para empezar, por el hecho de ser el primer rector que no busca un cargo público después de su gestión: Alfonso Vélez Pliego, Samuel Malpica Uribe, José Doger Corte, Enrique Doger Guerrero y Enrique Agüera oyeron los cantos de las sirenas y buscaron puestos políticos…aunque solamente uno los haya conseguido. 

Desde luego que cada jefe del gobierno universitario dejó un legado que enriqueció a la institución: La lucha por el despertar colectivo de Alfonso Vélez y Samuel Malpica, la institucionalidad académica de José y Enrique Doger y la consolidación de Enrique Agüera Ibáñez contribuyeron al prestigio, solidez y alta valoración social que desde hace años envuelven a la máxima casa de estudios del sureste del México.  

Pero el actual rector siempre tuvo claro que la prioridad debía ser la universidad y que urgía que la administración central priorizara los asuntos institucionales, como él lo hizo y lo demostró desde el 2013, cuando mantuvo a la institución fuera de los jaloneos electorales, pese a las presiones que priístas, agüeristas, galistas y morenovallistas quisieron infundir para obtener el respaldo universitario: https://desdepuebla.com/2020/09/01/buap-obtiene-premio-unesco-confucio-de-alfabetizacion/. 

ALFONSO ESPARZA Y LA BUAP, UN BINOMIO DE ÉXITO  

Universitario hasta las cachas, Esparza Ortiz recorrió todas las unidades académicas y los campus regionales, escuchó, platicó y concilió con todos –o casi- los grupos de la comunidad, para despolarizar el ambiente interno y sumar a la mayor cantidad posible de universitarios, incluyendo a los sectores que –históricamente- se asumían como relegados, como los Vélez Pliego del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSH): https://desdepuebla.com/2021/03/26/con-adecuacion-presupuestal-docentes-buap-mantendran-estimulos-2/. 

Alfonso Esparza no hizo a la BUAP, que –sin duda- mantendrá su crecimiento después de octubre, cuando concrete su relevo en el rectorado. Pero sí supo acercarse a todos los sectores y corrientes de la universidad para apoyarles, explicarles el por qué de las decisiones que se tomaron en la administración central, llegar a acuerdos y hacer que todos los universitarios –o la inmensa mayoría- trabajaran a favor de la institución. 

Así, el rector logró que la universidad recuperara el brillo académico, social, en investigación, etc. Como lo corroboró la ONU, que a través de la Unesco le otorgó el ya mencionado premio Confucio por las campañas de alfabeztización: https://desdepuebla.com/2021/05/11/la-buap-construye-una-sociedad-fraternal-y-corresponsable-rector-alfonso-esparza-ortiz/. 

MISIÓN CUMPLIDA 

Lo cierto es que resulta interminable la lista de reconocimientos que la máxima casa de estudios de Puebla y su comunidad ha obtenido en los años recientes, como el Golden Cubes de la Unión Internacional de Arquitectos, el premio a la mejor sinfónica, el IBRO Early Career Awards 2020, el Municipal Natalia Serdán, el Cuna de Emprendedores, el Estudios Iberoamericanos La Rábida 2020 y/o el Reed Latino 2020, solamente por mencionar algunas de las preseas ganadas en los meses recientes. 

En octubre próximo, cuando finalice su gestión, Esparza Ortiz no solamente podrá estar orgulloso de los éxitos obtenidos como rector, sino que podrá ejercer con tranquilidad su faceta académica y él sabrá –en su fuero interno- que habrá dejado un listón muy alto para sus sucesores: https://desdepuebla.com/2020/10/04/los-unicos-con-derecho-para-decidir-sobre-el-futuro-de-la-universidad-son-las-y-los-universitarios-rector-alfonso-esparza-2/. 

Claro que no hay rectorado perfecto, como tampoco existe perfección en ningún nivel de gobierno, pero, una vez que finalice su administración, esbozará una sonrisa frente al espejo y dirá con certeza “misión cumplida”, ya que habrá dejado una mucho mejor BUAP de la que recibió.