Al nivel de Luis Echeverría y Vicente Fox

Al nivel de Luis Echeverría y Vicente Fox

A ninguno de los dos le conviene un enfrentamiento político-diplomático, porque la Unión Europea ocupa el tercer lugar entre las relaciones comerciales de nuestro país, mientras que México representa dinero para los empresarios de dicho continente, que cada año registra un superávit financiero dentro del convenio de negocios entre por ambas partes.   

Así, de acuerdo a la secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y en base al tratado comercial entre México y la Unión Europea que entró en vigor desde el 2000, nuestra nación siempre ha importado más que exportado a ese continente. En el 2020 México envío mercancías por 18.7 mil millones de dólares, pero recibió 41.8 mdd. 

Nuestra nación es el socio comercial 11 de la Unión Europea, que –a su vez- es el tercero más importante para los mexicanos, solamente atrás de Estados Unidos (506.9 mil millones de dólares) y China (81.5 mmd), en datos de la mencionada SRE. Lo que México importa de dicho continente es motores, turbinas, vehículos, autopartes, aparatos eléctricos, farmacéuticos, médicos, etc.  

Los productos mexicanos que se exportan a Europa son automóviles, maquinaria, electrodomésticos, minerales, instrumentos ópticos y fotográficos, además de aguacate, café, jugo de frutas, pescado congelado, conservas, berries, cítricos, plátano, cerveza y tequila: https://desdepuebla.com/2022/03/14/mexico-el-pe-pide-que-se-garantice-la-proteccion-de-periodistas-y-activistas/ 

LUIS ECHEVERRÍA, ESE SOLECITO DEL TERCER MUNDO QUE SE GANÓ EL BOICOT DE LA COMUNIDAD JUDIA INTERNACIONAL  

El reciente enfrentamiento político y nada diplomático entre el gobierno federal contra el Parlamento Europea, que tanto ha alarmado a las buenas consciencias del PRI-AN, no es ni con mucho el primer traspié serio que genera y/o involucra a México. Es más, hasta ahora, ni siquiera es el más severo: https://desdepuebla.com/2022/03/14/carta-del-parlamento-europeo-es-politiqueria-sostiene-lopez-obrador/ 

 

En 1975, cuando Luis Echeverría Álvarez y el PRI mal gobernaban nuestro país, se realizó en la Ciudad de México la Primera Conferencia del Año Internacional de la Mujer, durante la cual el entonces titular del Ejecutivo federal hizo que México votara a favor de considerar al sionismo como una manera de racismo. 

Esta penosa historia de la diplomacia mexicana es contada a detalle por la escritora e investigadora Ariela Katz Gugenheim, en su libro “Boicot, el Pleito de Echeverría con Israel”, que relata que la comunidad judía internacional, incluyendo la mexicana y americana organizó un boicot turístico contra México, luego de que votara en la ONU contra el sionismo:  

En las reseñas del libro y en un artículo publicado por la revista Nexos, Ariela Katz recordó que el boicot turístico generó la renuncia del entonces canciller, Emilio Rabasa, que acudió a Israel a pedir perdón, mientras que Echeverría Álvarez necesitó el apoyo de la comunidad judía de México y Norteamérica, para reunirse con quienes antes había agraviado y bajarle al conflicto.  

EL VERGONZOSO COMES Y TE VAS FOXISTA 

Al parecer, el ex presidente se consideraba un solecito del tercer mundo y se sumó a la condena contra el sionismo en el foro de la ONU, porque aspiraba a ser secretario general de dicho organismo cuando finalizara su sexenio y quería tener el apoyo de la entonces URSS y países antisemita: https://www.nexos.com.mx/?p=42026 

Tampoco los panistas pueden decirse doctos en materia diplomática y, mucho menos, adjudicarse el mérito de haber puesto en alto el nombre de México a nivel internacional, después de su entonces titular del Ejecutivo federal, Vicente Fox Quesada, hiciera el ridículo mundial al ser exhibido como un “cachorro del imperio” en 2002 por el entonces dictador de Cuba, Fidel Castro. 

En abril del 2002, Monterrey sería sede de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, que tendría como invitado principal al presidente norteamericano, George Bush. En ese contexto, con la clara intención de quedar bien con dios y el diablo al mismo tiempo, Vicente Fox fue exhibido a nivel mundial por el viejo zorro Fidel Castro, que lo grabó cuando le dijo “comes y te vas”, en referencia a que le evitó al presidente norteamericano el disgusto de toparse con el cubano en el evento internacional.  

En el 2005, este desaguisado foxista fue uno de los elementos por los que el dictador de Venezuela, Hugo Chávez, condenó el entreguismo de la política exterior mexicana con Estados Unidos y calificó al todavía presidente mexicano como “cachorro del imperio”, a lo que el descerebrado panista respondió con un “tú eres cachorro de Castro”: https://www.eluniverso.com/2005/11/11/0001/14/879D0760104C4CDE86D71DE9E7AFC41F.html/

Este contexto deja claro que la actual disputa del gobierno federal con Europa y las anteriores que él mismo sostuvo con otras naciones, como Panamá y España, no son las primeras en la “diplomacia” mexicana; aunque AMLO y su canciller, Marcelo Ebrard, tal vez deberían reconsiderar si quieren continuar el camino de administraciones pasadas reprobadas y fallidas, como las que en su momento encabezaron Vicente Fox o Luis Echeverría Álvarez.