AMLO, arzobispo Víctor Sánchez y la cúpula empresarial…
Miguel Barbosa Huerta lo sabe, desde que comenzó la crisis sanitaria y social por el Coronavirus le quedó claro que está solo contra la pandemia, que no cuenta con el respaldo de la derecha –su adversaria ideológica- ni con el de quien debiera respaldarlo por ser su superior jerárquico y, sobre todo, su presunto compañero de partido: el gobierno federal y AMLO.
Hasta ahora, aunque el muy mediático e histriónico subsecretario de Salud Federal, Hugo López Gatell, diga lo contrario, lo cierto es que ha sido el gobierno de Puebla el único que ha dado la cara, comprado equipo, acondicionado hospitales y atendido pacientes de Covid19, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores apenas enviaron cubrebocas de mala calidad y NUNCA mandaron ventiladores o algún otro equipo: https://desdepuebla.com/
Por considerarlos de la “mafia del poder” y/o “fifís”, desde que comenzó su gestión AMLO ha maltratado a los gobernadores a quienes –en su mayoría –les regatea hasta el último centavo y trata de quitarles la mayor cantidad posible de recursos. Su recién creado e inútil Instituto de Salud y Bienestar (Insabi) no ha servido para respaldar a las entidades más afectadas por el Covid19 y, en este contexto, no es de extrañarse que cada vez más gobernadores se opongan a las propuestas y/o caprichos presidenciales.
Hombre de poder y conocedor de las reglas de la política, Miguel Barbosa Huerta nunca se confrontará con el presidente de México y tampoco se sumará al grupo de mandatarios estatales que se lanzaron contra él y que cada vez cobra más influencia mediática y social: https://vanguardia.com.mx/
UN PRESIDENTE CADA VEZ MÁS SOLITARIO
Pero AMLO se queda más solo cada día por su propensión a controlar todas las decisiones, recursos y, sobre todo, por el inhumano e injustificable maltrato político y económico a los estados y a sus habitantes en una etapa crucial de la historia reciente del país; es decir, cuando se padece la peor crisis de sanidad y las defunciones ya se cuentan por miles: https://desdepuebla.com/2019/
Hombre de agradecimientos y lealtades firmes, el gobernador Barbosa se ha cuidado de emitir alguna crítica o cuestionamiento al presidente y/o su gestión, pero sí dejó muy en claro que –hasta el momento- la federación abandonó a Puebla y los poblanos en la lucha contra el Coronavirus: https://desdepuebla.com/2020/
Otros que tampoco han aportado un pinche cubreboca son los “prohombres” de la derecha, la cúpula empresarial poblana, ya que ni el CCE, la Coparmex, la Canaco, Canacope, Canirac y demás fauna de la IP han aportado equipo para los pacientes enfermos de Covid19 y ni siquiera han implementado algún programa de apoyo a la gente afectada por la pandemia.
CCE, COPARMEX, CANACO, CANIRAC Y LA ARQUIDIÓCESIS SE ESCONDEN A LA HORA DE APOYAR A LA GENTE Y A PUEBLA
Fernando Treviño Núñez (Coparmex), Olga Méndez Juárez (Canirac), Ignacio Alarcón (CCE), Marco Antonio Prósperi Calderón (Canaco) se desgañitan (y hacen bien) con exigencias hacia los diferentes niveles de gobierno, pero ellos y sus organizaciones se esconden para no aportar un simple cubreboca a la gente, mucho menos son capaces de apoyar a algún hospital y ni siquiera han presentado algún plan para lanzar inversiones nuevas o reactivar la economía de Puebla.
¡Quién diría que los “prohombres” de la derecha poblana, los “santones del dinero” coincidirían un día con quien tanto odian, con López Obrador, en el trato mezquino hacia Puebla. Pese a que por AMLO votaron 1 millón 750 mil poblanos en la elección presidencial de julio del 2018 y a que los representantes de la cúpula empresarial debieran ser los primeros interesados en que los poblanos superemos tanto la pandemia como el inevitable debacle financiero.
¿Y qué decir del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, que pese a ser el máximo representante de la iglesia católica en la entidad ha dejado en claro que la generosidad NO es una de sus virtudes?. Hasta ahora, la Arquidiócesis tampoco tiene un plan de respaldo a los enfermos de Covid19, los desempleados (como comedores comunitarios) y mucho menos han propuesto que, de ser necesario, las iglesias sean acondicionadas como sanatorios para pacientes.
Eso sí, Sánchez Espinosa se la ha pasado lanzando indulgencias y esperanzas durante la pandemia, a la que - por cierto- en algún momento y de manera muy desafortunada comparó con la posibilidad de que en Puebla se llegue a aprobar la interrupción legal del embarazo (ILE): https://desdepuebla.com/2020/
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