Francisco Romero Serrano, el López Gatell de Gabriel Biestro
Todavía es prematuro para proyectar si Gabriel Biestro Medinila logrará ser el próximo presidente municipal de Puebla, aunque los pronósticos no le sean nada favorables por la gran cantidad de detractores que él mismo acumula todos los días, sus cuestionados resultados al frente del Congreso local y, también, el hecho de que su partido, Morena, está más que dividido y ni siquiera tiene dirigentes estatal y/o municipal.
Pero el impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha recuperado simpatías ciudadanías en los días recientes y, sobre todo, el apoyo del gobernador Miguel Barbosa le dan a Biestro Medinilla sus principales fortalezas, ya que él –en lo político y personal – carece de carisma y de estructura electoral: https://desdepuebla.com/2020/
Pero lo que el presidente de la Legislatura local ya tiene es su propio Hugo López Gatell, el subsecretario federal de Salud convertido en un verdadero rock star, que desde marzo pasado le arrebató los reflectores a su presunto jefe, Jorge Alcocer Varela y que, en lugar de realizar un trabajo técnico y eficiente, se dejó absorber por el amor al micrófono (sin albur) y lo mismo otorga entrevistas a medios serios para hablar de la pandemia que se pone a hablar con publicaciones del corazón: https://desdepuebla.com/2020/
Lleno de filias y fobias, con pronósticos errados desde hace meses, el excesivo protagonismo personal de López Gatell no solamente lo descalifica como técnico-científico en el área de la Epidemiología, sino que también les vuelve a él y al gobierno federal vulnerables a los cuestionamientos políticos.
ROMERO SERRANO, ÁRBITRO PROTAGÓNICO Y TENDENCIOSO
Renuente a reconocer fallas, errores o insuficiencias personales y/o del gobierno y la secretaría de Salud a los que representa, López Gatell prefiere comportarse como un actor político-electoral más al confrontarse con los gobernadores y responsabilizarlos de las evidentes fallas e insuficiencias en los sistemas sanitarios del país: https://aristeguinoticias.com/
Hoy, el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) del Congreso local, Francisco Romero Serrano, está erigido en el López Gatell de Gabriel Biestro, con un activismo político –mediático inusitado e impropio de quien debiera realizar una labor fiscalizadora discreta, técnica, efectiva y, sobre todo, ajena a las filias y fobias del auditor y su jefe en la Legislatura.
Pero el director de la ASE le ha robado protagonismo a Biestro Medinilla y no ha dejado ninguna duda de la intención de crucificar a quienes considera sus adversarios políticos; es decir, al rector de la BUAP y a la presidenta municipal de Puebla, Alfonso Esparza Ortiz y Claudia Rivera, respectivamente: https://desdepuebla.com/2020/
El problema de que Romero Serrano se haya convertido en una estrella más en el espectro de la política de Puebla es que le quita credibilidad y eficiencia a la labor fiscalizadora, porque él mismo se ha encargado de demostrar que NO es un árbitro imparcial de las cuentas públicas y que su intención –más que supervisar el buen uso de los fondos públicos y exhibir anomalías -es juzgar y condenar per se a ciertos actores políticos.
Así que todavía faltan meses para constatar si Biestro Medinilla logra ser el candidato de Morena y alcalde de Puebla, pero nadie le puede negar que ya tiene en el staff a su Hugo López Gatell: https://desdepuebla.com/2020/
Comentarios