Entre marchas, INE, polarización social y política creciente
Antes de ser jefe del gobierno de la Ciudad de México y luego presidente
de la República, Andrés Manuel López Obrador fue el político que más
manifestaciones y marchas organizó en el país e, incluso, en 2006, luego
del escandaloso fraude electoral de Felipe
Calderón, Vicente Fox, Luis Carlos, Elba Esther Gordillo, Luis Carlos
Ugalde y los gobernadores priístas, el entonces dirigente de la
oposición encabezó el bloqueo de las vías Reforma e Insurgentes en la
capital del país: https://www.
Por ende, resulta contradictorio y totalmente fuera de lugar que hoy,
como presidente de México, AMLO arremeta contra quienes se oponen a su
propuesta de reforma electoral y haya usado sus mañaneras para fustigar
la marcha a favor del INE:
https://desdepuebla.com/2022/
Las marchas de ayer supuestamente en defensa del órgano electoral –más bien fueron contra la posibilidad de que el presidente, Morena y la 4T se apropien de las instancias encargadas de llevar a cabo y calificar los comicios del 2024 y siguientes – reflejaron la enorme polarización social y política alentada todos los días desde Palacio Nacional.
Aunque es natural que AMLO utilice el recurso de la polarización para
mantener el respaldo de su base electoral y que los mexicanos no olviden
la corrupción y los crímenes de estado promovidos en el PRIAN, la
crispación puede tornarse violencia en cualquier
momento, como lo demostró cuando sus seguidores llamaron “borregos” a
los manifestantes: https://
VICENTE FOX, FELIPE CALDERÓN, ENRIQUE PEÑA, ALITO MORENA (PERDÓN) Y LOS CHUCHOS, ENTRE LOS CULPABLES DE LA AGONÍA EN EL INE
Sería un retroceso histórico para México el que AMLO, Manuel Bartlett,
Mario Delgado, Adán Augusto López y demás se apoderen del INE, porque el
país se atrasaría 30 años, volvería a los tiempos de 1986 y 88, cuando
el entonces secretario de Gobernación federal
y hoy redimido director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE),
Manuel Bartlett Díaz, ejecutó o permitió los fraudes electorales en
Chihuahua y la caída del sistema en la contienda presidencial: https://
Pero panistas, priístas y perredistas olvidan que ellos –sí, ellos mismos – son los principales responsables de la actual agonía e incertidumbre del INE (antes IFE). Armaron un sistema político- electoral oneroso, corrupto, difícil de entender y que, incluso, en el 2006 y con Luis Carlos Ugalde a la cabeza permitió y/o ejecutó fraudes escandalosos, como el que impuso al espurio Felipe Calderón Hinojosa en la presidencia de México por el capricho de Vicente Fox Quezada.
¿Y quién puede olvidar las ilegítimas, groseras y multimillonarias elecciones estatales de Tabasco en 1994 y las presidenciales del 2012, cuando Roberto Madrazo, Enrique Peña Nieto y demás antecesores de Alito Morena (perdón) usaron cantidades incuantificables de dinero - de múltiple y dudosa procedencia-, para violar los topes electorales y robar las posiciones que se disputaban, sin que el IFE y los organismos electorales locales hicieran algo por impedirlo?.
SISTEMA POLÍTICO ELECTORAL COSTOSO, ILEGÍTIMO Y POCO REPRESENTATIVO, PERO…
Por lo mismo, al INE le hacen un “favor” muy flaco los pronunciamientos y
marchas de panistas, priístas y perredistas en su “defensa”, ya que,
así como millones de mexicanos se oponen a que el gobierno federal
vuelva a apropiarse de los organismos comiciales,
una cantidad similar o superior se acuerda claramente de las múltiples
porquerías y fraudes que cometieron o toleraron:
https://desdepuebla.com/2022/
La realidad es que el país gasta demasiado en un sistema político -
electoral (incluyendo al INE) casi nada representativo de los mexicanos,
que no sirve para atender las necesidades de la gente y que ha
mantenido viviendo sin trabajar a personajes deleznables,
como Manuel Bartlett Díaz, Mario Delgado, Alberto Anaya, el “niño
verde” y sus derivados, Dante Delgado, Alito Morena (perdón), Marko
Cortés, etc:
https://desdepuebla.com/2022/
Pero esto no debe ser pretexto para que AMLO y la 4T se apropien de las
instancias que llevarán a cabo las elecciones de 2023, 2024 y
subsecuentes. De conseguirlo, no solamente México sufriría un retroceso
histórico, sino que los morenistas darían elementos
a sus opositores para que les acusen de tratar de imponer otra
“dictadura perfecta”, como la que representó el PRI a mediados del siglo
pasado.
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