El PRI está viviendo la peor crisis política en el país y en Tlaxcala, por los resultados adversos en las elecciones pasadas.

A pesar de que el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, festejó el retroceso de Morena, en la elección legislativa federal, el PRI perdió ocho gubernaturas.

De ahí que no es casual, la violencia que estalló ayer en la sede nacional del tricolor, orquestada por el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, para tumbar a "Alito".

Ese escenario podría replicarse en Tlaxcala, pues a pesar de que el PRI se mantuvo como segunda fuerza electoral, tuvo victorias pírricas.

En la elección del pasado 6 de junio, el partido en el poder estatal no sólo perdió la gubernatura, sino ciudades importantes como Tlaxcala, Chiautempan y Huamantla.

Ya en la elección de 2018, había recibido un aviso de lo que vendría, al perder las presidenciales, senado, distritos federales y diputaciones locales.

Pero a pesar de la ola guinda que lo apabulló, seguía manteniendo la gubernatura y ayuntamientos importantes en la geografía local.

Sin embargo, en la elección de 2021, el PRI de Tlaxcala, recibió la estocada final, pues no ganó gran cosa.

Sólo triunfó en el distrito 02 con Diana Torrejón, pero en el marco de la coalición "Unidos por Tlaxcala", o sea gracias a los partidos aliados.

Y en las elecciónes municipales, el PRI únicamente ganó nueve ayuntamientos, de poco peso político-electoral.

El caso es que pesar de que el tricolor ya había perdido la gubernatura con anterioridad, nunca de la manera en que ocurrió hace 22 días.

Las elecciones estatales de 1998 y 2004, fueron muy cerradas, no con una diferencia tan marcada de once puntos de diferencia.

Cuando ganó Alfonso Sánchez Anaya, con las siglas del PRD, el priismo mantuvo mayoría en el Congreso y en los ayuntamientos.

Con Héctor Ortiz Ortiz, la situación fue parecida, aunque el gobernador panista les aplicó después severas derrotas en las elecciones federales.

Con Mariano González Zarur, el PRI regresó al poder estatal, por dos periodos consecutivos, cuando todo mundo lo daba por muerto.

Sin embargo, se duda que está vez el PRI se recupere de la derrota, sobre todo con un priismo falto de liderazgos y tan desalentado como nunca.

¿Quién va a sacar al PRI del hoyo en el que se encuentra? 

Se dice que Anabell Ávalos se irá a radicar a Acapulco, en lo que decide que hará en el futuro inmediato.

La aguerrida Blanca Águila, quien alcanzó un curul por la vía plurinominal, puede ser la piedra en el zapato de la nueva administración, como lo fue en la campaña pasada.

En fin, no hay muchos de donde echar mano, pese a que en Tlaxcala, no sólo Morena, sino el PT, PAN, PVEM y el PANALT, tuvieron mejores resultados. en municipios y distritos locales.

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