En el recuento de los daños, se parte la 4T

En el recuento de los daños, se parte la 4T
En el recuento de los daños que dejó la elección local del 2 de junio, la 4T quedó severamente fracturada en Tlaxcala.

Ese fue el resultado de la dura embestida que lanzó el gobierno estatal de Morena, en contra de sus aliados del PT y PVEM.

Todo por irse por la libre en la postulación de candidatos a diputados locales y presidentes municipales, en algunas regiones.

El PT fue el más perjudicado, pues no ganó ningún distrito electoral y perdió ayuntamientos como Zacatelco y Nativitas, que ya tenía en la bolsa.

Y todavía le puede ir peor, pues además de que su aliado, el alcalde de Zacatelco, El Cachorro, está en la cárcel, el diputado Miguel Ángel Covarrubias puede correr la misma suerte.

La embestida estatal también se lanzó contra el presidente municipal de Huamantla, Salvador Santos, para impedir su reelección.

No lograron su propósito de tumbarlo, pues el abanderado del PVEM se impuso en las urnas, contra viento y marea.
Pero ayer quedó claro que seguirá la persecución, luego de que golpeadores de Morena intentaron romper el cómputo y llevarse las boletas electorales.

El conflicto puede terminar mal, ante la evidente intención del aparato estatal de que se reviertan a la mala los resultados electorales.

Por el momento, las dirigencias nacionales del PT y PVEM no han dicho nada de la persecución, pues siguen embriagados por el triunfo federal, pero no tardan en voltear los ojos a lo que pasa en Tlaxcala.

RÁFAGAS,,,

Cada día salen más evidencias de que las atípicas elecciones del 2 de junio, donde Morena arrasó en la presidencia, en el Congreso de la Unión, en siete gubernaturas, distritos locales y municipales, fueron fraudulentas.

Previo y durante los cómputos distritales del miércoles, aparecieron actas de casillas, clonadas, sin contabilizar resultados de la oposición, sobre todo del PAN, y urnas zapato a favor de Morena.

Lo más indignante de las evidencias que se están detectando, fue que hasta personas que ya fallecieron aparecen con el sello de que emitieron su voto.

En medio de este caos, aparecen supervisores del INE, quienes durante los cómputos del domingo se negaron a entregar las actas de las casillas a los representantes partidistas y trasladaron las urnas sin las mínimas condiciones de seguridad.

Para el colmo, ayer en el Estado de México se registró una protesta de operadores de Morena, reclamando el pago con fotografías en mano que prueban que compraron el voto.

Se ve difícil que las anomalías sean tomadas en cuenta para cambiar el resultado de la elección, pero todo indica que a los mapaches electorales se les pasó la mano y que seguirán apareciendo cadáveres en el clóset.

victortamayo5@hotmail.com