Jaque a la Reina
Desde el ángulo que se le quiera ver, los recientes movimientos en la Secretaría de Gobernación, representan un doble revés para la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
La designación de César Yañez, como subsecretario de la SEGOB, coloca a la diputada federal Dulce Silva, como puntera en la carrera por la candidatura al Senado de la República.
Y releva en la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, a Rabindranath Salazar, un aliado de la mandataria tlaxcalteca.
No hay que olvidar que el ex senador operó con gente extraña de Morelos, el triunfo de la candidata de Morena en el estado, en la elección del año pasado.
Con ese movimiento, Lorena Cuéllar pierde un aliado en Bucareli y llega un hombre cercano a López Obrador, con quien tuvo roces por la campaña negra en contra de su esposa.
En los círculos políticos nacionales, se comenta que los cambios en la SEGOB tienen que ver con la sucesión presidencial.
César Yáñez, quien se convirtió en el fiel escudero de AMLO durante dos décadas, tiene la misión de apuntalar la precampaña de Adán Augusto López Hernández.
No le será difícil, por su amplia experiencia en comunicación social, y por las relaciones que tiene con los medios de comunicación más influyentes del país.
Tiene otra ventaja, como Claudia Sheinbaum sigue sin prender y todo parece indicar que ya alcanzó su techo, entonces el presidente quiere activar su plan B, con Adán Augusto López.
Y que mejor hacerlo con uno de los hombres de todas sus confianzas, quien se convirtió por más de diez años en su vocero, su enfermero y su jefe de ayudantes.
Sin embargo, antes de que AMLO asumiera la presidencia de la República, César Yáñez cometió el desliz de organizar una boda fifí, que lo colocó en una posición de bajo perfil.
Queda claro, que el nuevo subsecretario de Segob, ahora regresa en una inmejorable posición que, en cualquiera de los escenarios, alcanzará al estado de Tlaxcala.
De entrada, coloca a Dulce Silva como puntera en la candidatura por el Senado para 2024, sin nadie que le haga sombra. Y su margen de maniobra no tendrá limites si lleva a Adán Augusto López a Palacio Nacional.
RÁFAGAS...
EL Partido del Trabajo realizó ayer su Gran Asamblea en el municipio de Texoloc, que no es otra cosa del destape de Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.
El diputado local tiene la intención de contender por el Senado de la República en la elección de 2024 y después disputar la gubernatura de Tlaxcala.
Parece un sueño guajiro, pero no lo es.
Si el PT fuera solo en la elección del 2024, el diputado meón no tendría ninguna posibilidad, pero en alianza con los partidos de la coalición "Juntos Haremos Historia", la cosa cambia.
Todos sabemos que los partidos satélites siempre alcanzan una parte del reparto del pastel y para los partidos dominantes como Morena, Tlaxcala es negociable.
Por lo que si no se pone buza, la gobernadora Lorena Cuéllar va a tener que terminar respaldando al oriundo de Texoloc, a quien en la pasada campaña cuestionó por el nepotismo que practica.
Por lo demás, Covarrubias estuvo arropado ayer por la plana mayor del PT en Tlaxcala, que controla la familia Garay.
victortamayo5@hotmail.com
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