A mitad del mandato: El pueblo soy Yo
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, llegará este miércoles a la mitad de su mandato, en medio de claroscuros por su particular estilo de gobernar.
El festejo se realizará con zócalo lleno, lo que confirma el populismo del mandatario mexicano, sin importar los riegos de contagios, por la nueva variante del Covid-19.
Si bien AMLO llega a su tercer año de gobierno, con alta aprobación en las encuestas, los analistas consideran que popularidad no es sinónimo de eficacia.
Y consideran que el presidente de México se ha dedicado a polarizar, para distraer la atención del fracaso de las políticas públicas, en materia de seguridad, económica y de salud, principalmente.
Todas las mañanas, el jefe del Ejecutivo Federal se dedica a denostar a quienes no apoyan sus acciones de gobierno, acusándolos de conservadores y neoliberales.
De ese linchamiento presidencial, no han escapado ministros, organismos autónomos, universidades, investigadores, periodistas, hombres de negocios y clases medias.
El más reciente ataque, lo dedicó a la revista Proceso y a la periodista Carmen Aristegui, acusándolos de no estar con el pueblo, por un reportaje que involucra a sus hijos.
Es decir, para López Obrador el pueblo es él, de ahí que quien lo cuestione, obedece a intereses conservadores para dañarlo, como alguna vez acusó a feministas y padres de niños con cáncer.
El mandatario federal llega a sus tres años de gobierno siguiendo la máxima política: de divide y vencerás, aunque no siempre esa estrategia augura un final feliz.
Después del mensaje de este 1 de diciembre, donde no se espera nada nuevo, sino la misma discursiva de siempre, empezará la cuenta regresiva para el presidente de la República.
Cada día que pase, el poder presidencial se irá debilitando de manera acelerada, en un escenario de confrontación que puede cobrarle la factura a López Obrador.
A ese escenario se sumará el caldero en que se encuentra la 4T, actualmente como olla en ebullición a punto de explotar, por abrir el juego de la sucesión presidencial de manera tan adelantada.
Por lo anterior, no se auguran buenos tiempos los próximos tres años en el país, el cual se encuentra sumido en un crisis económica y de inseguridad.
Mientras tanto, López Obrador seguirá gobernado con saliva y pulque, lo cual le encanta a sus partidarios y marca la agenda en los medios de comunicación.
victortamayo5@hotmail.com
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