Adiós bono democrático
Si nos atenemos a los resultados de la encuesta de enero de 2023, de Demoscopia Digital, la gobernadora Lorena Cuéllar inicia reprobada el año.
La empresa levantó el sondeo para medir la Aprobación de los Gobernantes de Tlaxcala, donde la mandataria estatal sigue en caída libre.
El estudio demoscópico refleja que los tlaxcaltecas mantienen su fidelidad al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo el 73.4 por ciento de aprobación.
Le siguen los acaldes de Tlaxcala, Jorge Corichi (51.4%), Huamantla, Juan Santos (46.3%); Chiautempan, Gustavo Jiménez (45.5%); y Apizaco, Pablo Badillo (38.7%).
Después, con un penoso 37.6 por ciento de aprobación, aparece la gobernadora morenista de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.
Que la mandataria más votada en la historia local aparezca por debajo de los alcaldes de las principales ciudades del estado, calienta a cualquiera.
Pero la gobernadora de Morena no se inmuta y parece no darse cuenta que esos resultados son producto de la desastrosa política de Comunicación Social de su gobierno.
Imposible mantener altos niveles de aprobación, si únicamente se hace comunicación de manera selectiva, sin tomar en cuenta a las principales audiencias.
Tampoco, se puede gobernar solo para los que votaron por el proyecto (305 mil 460), pues se está dejando fuera a la inmensa mayoría de los tlaxcaltecas.
Si a ello se agrega la falta de resultados de varios funcionarios estatales, que fueron designados por compromisos políticos, no por su capacidad, la cosa se pone peor.
No es fácil para los gobernantes mantener altos índices de aprobación, pero salvo AMLO, a quien le perdonan todo, los errores cuestan caro.
Mientras la gobernadora Lorena Cuéllar, no asuma que está derrochando el bono democrático que le dieron en la elección de 2021, seguirá en picada en las encuestas.
Y lo grave para la causa de la 4T, que ella representa a nivel estatal, es que el proceso electoral de 2024 está a la vuelta de la esquina.
victortamayo5@hotmail.com
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