Con la novedad que ayer, decenas de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, se rasgaron las vestiduras.

Y mostraron preocupantes rasgos de intolerancia,  porque no les gustaron los resultados una encuesta sobre preferencias electorales.

La muestra da a José Antonio Meade el 34 por ciento,  Ricardo Anaya tiene el 33% y AMLO alcanza el 30%, en el estado de Tlaxcala.

De inmediato, los seguidores del Peje lanzaron todo tipo de insultos, descalificaciones  y amenazas contra este medio.

En primer lugar, nosotros no realizamos el estudio, sino la empresa Policy Innovation & Social Data Science.

Su interés periodístico radica en que se trata del primer trabajo que se realiza en el estado sobre la contienda presidencial.

Y aunque da un puntero, su ventaja es pírrica porque la muestra tiene un margen de error de 2.8% y un nivel de confianza del 95%.

En realidad, los resultados reflejan un virtual “empate técnico” entre los tres candidatos a la Presidencia de la República.

Es decir, no hay motivos para rasgarse las vestiduras, en el entendido de que la campaña electoral apenas empieza.

Menos para sacar a flote los rasgos de intolerancia que están mostrando los morenistas, sobre todo en las redes sociales.

Aunque eso nos algo privativo de Tlaxcala, en prácticamente todo el país, los pejistas se han erigido en la Santa Inquisición.

Apenas se publica algo que no les gusta,   se dedican a descalificar todo, como si siguieran el mismo guión

Olvidan que las encuestas electorales son solo fotografías del momento, que no influyen en los resultados electorales.

¿O acaso alguno de ustedes ha emitido su voto en función de los estudios demoscópicos?

victortamayo5@hotmail.com