Purga de `marcelistas´ en el gobierno de Tlaxcala
Cuando Marcelo Ebrard dijo que no se vale que gobernadores de Morena quieran usar dos "cachuchas", evidentemente estaba aludiendo a Lorena Cuéllar, de Tlaxcala, entre otros.
La inconformidad del canciller mexicano tiene que ver con los mandatarios, que se encuentran desatados haciendo campaña a favor de las "corcholatas" presidenciales.
Los gobernadores de Morena están apoyando con todo a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Y, por el contrario, están cerrando los espacios en sus respectivas entidades al secretario de Relaciones Exteriores y al senador Ricardo Monreal.
Tlaxcala es una prueba de ello, con la instrucción de Lorena Cuéllar de mover toda la estructura de Morena para apuntalar a su "corcholata" favorita.
Incluso, para que no quedara duda de su intromisión, la gobernadora impuso a su cuñado Raymundo Vázquez Conchas, como coordinador estatal de #AhoraEsAdán Augusto.
Eso no es todo, Lorena Cuéllar fue más allá, con el despido de funcionarios estatales que apoyan o simpatizan con Marcelo Ebrard.
Al cierre de abril pasado, sumaban 18 servidores públicos cesados, entre los que destaca Rafael Salas Vázquez, de la coordinación de Relaciones Exteriores del Gobierno de Tlaxcala.
El ex funcionario que laboraba en la Casa Tlaxcala en la Ciudad de México, fue obligado a renunciar y a los que se negaron les levantaron actas administrativas.
No les importó que los despedidos, fundadores de Morena, hayan participado de manera activa en la campaña de Lorena Cuéllar, a la gubernatura del estado.
Su pecado es apoyar las aspiraciones de Marcelo Ebrard, y no a Adán Augusto López o a Claudia Sheinbaum, en ese orden.
Actualmente, Rafa Salas funge como enlace en Tlaxcala de Martha Delgado, quien pidió licencia a la SRE para apoyar las aspiraciones presidenciales del canciller mexicano.
Lo que no miden los gobernadores de Morena al tomar partido, es que nada está escrito, que todo puede ocurrir de aquí a la elección del 2024.
Y que en su afán de quedar bien con alguna "corcholata", pueden comprometer los respaldos presidenciales para sus estados, en caso de no atinarle.
Le sucedió a Héctor Ortiz Ortiz, en la elección presidencial de 2006, cuando apostó todo su capital político al secretario de Gobernación, Santiago Creel.
El entonces gobernador panista le cerró los espacios a Felipe Calderón, quien vino de atrás y se impuso en la elección interna del PAN.
Una vez que ganó la presidencia de la República, nada más y nada menos que a Andrés Manuel López Obrador, hubo reacomodos políticos en Tlaxcala.
Felipe Calderón encumbró a Adriana Dávila, a quien hizo diputada federal y le cedió el control de todas las delegaciones federales.
Es decir, Héctor Ortiz mandaba en el gobierno estatal y Adriana Dávila era en los hechos una gobernadora federal, operando desde Los Pinos.
Marcelo Ebrard dijo que los gobernadores y gobernadoras de Morena, no pueden ser coordinadores de campaña de las "corcholatas" y mandatarios en sus respectivos estados.
En todo caso, pidió que soliciten licencia, tal y como lo hizo su subsecretaria de Relaciones Exteriores, Martha Delgado.
Tiene razón el canciller al solicitar piso parejo, pues los mandatarios estatales no solo están contaminando el proceso interno de Morena, sino cometiendo delitos electorales.
RÁFAGAS...
Llamó la atención la solicitud que la secretaria General del SNTSS, sección 27, Blanca Águila Lima, le hizo a la gobernadora de Tlaxcala, la semana pasada.
La también diputada local del PRI, aprovechando los festejos con motivo del Día Internacional de la Enfermera y Enfermero, pidió a Lorena Cuéllar que suba esta área a nivel de Dirección.
La propuesta no es para nada descabellada, pues desde hace varios años se han estado profesionalizando cada vez más, los trabajadores de este sector.
El planteamiento de Blanca Águila se hizo sin estridencias, ni gritos ni sombrerazos y sin que la líder sindical perdiera su postura opositora al actual régimen.
victortamayo5@hotmail.com
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