Escándalos en la 4T
La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, del pasado viernes al estado de Tlaxcala, debió representar oxígeno puro para la gobernadora Lorena Cuéllar, quien la víspera registró una estrepitosa caída en las encuestas, pero no lo fue.
Vamos por partes.
De acuerdo con el Ranking de Gobernadores, de la empresa Demoscopia, la gobernadora de Tlaxcala alcanzó una aprobación del 35.8%, en la evaluación de enero, que la colocó en el lugar 27 de los 32 mandatarios estatales del país.
Mal inicio del 2022 para la gobernante tlaxcalteca, quien venía obteniendo buenos márgenes de aprobación ciudadana, pero que ya empezó a pagar los costos por la designación de un gabinete de bajo perfil, sustentado en el pago de facturas políticas.
Dice el manual, que hay tres áreas prioritarias que un gobierno estatal no debe descuidar, ni improvisar: la secretaría de Gobierno, la de Finanzas y la de Comunicación Social, pero ya quedó claro que hay graves fallas en la última de ellas.
En medio del debate que empezaba a darse en el escenario político, se registró la gira del presidente López Obrador a Tlaxcala, para entre otras cosas federalizar los Servicios de Salud e inaugurar sucursales del Banco del Bienestar.
La pura visita presidencial debió dar oxígeno puro al alicaído gobierno de Tlaxcala, por la reprobación en la encuesta, de no ser porque Andrés Manuel López Obrador también está en el ojo del huracán, por el escándalo de su hijo José Ramón López Beltrán.
De tal suerte que el presidente de la República utilizó la mañanera de Tlaxcala, para tratar de desviar la atención y arremeter contra los periodistas Carmen Aristegui, Carlos Loret de Morla, el comediante Brozo, El Universa, Reforma y Radio Fórmula.
De nuevo, la nota nacional se la llevó el ataque presidencial a los medios de comunicación, por lo que se habló poco de la gira por Tlaxcala.
Para variar, en la encuesta de El Financiero, Andrés Manuel López Obrador registró una caída de 7 puntos, por lo que le empiezan a cobrar factura los casos de corrupción en los que están involucrados los miembros de su familia.
Ya que hablamos de tráfico de influencias de familiares, la semana cerró con otro escándalo para el gobierno de la 4T en Tlaxcala, por la apertura de un antro en el Museo de Arte Moderno, ubicado en pleno centro de la capital.
Pero será peor cuando se den a conocer los nombres de los concesionarios del "Antro", que empezó a operar en un evidente tráfico de influencias.
No se hicieron esperar las fuertes críticas en las redes sociales, por la apertura de la cantina en un inmueble histórico, pero se van a agudizar más cuando se conozcan los nombres de los funcionarios responsables y de los familiares beneficiados.
victortamayo5@hotmail.com
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