La oposición, moralmente aniquilada
A la mitad de su mandato, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros tiene a la oposición tlaxcalteca en el lugar que quería.
La mayoría de los partidos políticos ajenos a la 4T, se encuentran divididos o aliados de facto a las causas del gobierno estatal.
La ex gobernadora Beatriz Paredes, cada vez más cercana a Morena, acaba de entregar en charola de plata la cabeza del PRI.
La llegada de Enrique Padilla a la presidencia del CDE del PRI, significó un duro golpe para los pocos liderazgos que quedan en ese instituto político.
Pero no tienen a dónde ir, pues el resto de fuerzas opositoras se encuentran en una situación similar o debilitadas por sus divisiones internas.
El Movimiento Ciudadano, refugió de ex priistas, se acaba de quedar sin bancada en el Congreso Local, tras la renuncia de Sandra Aguilar.
La diputada local había sido factor en el partido naranja, en el pasado proceso electoral federal y local, pero se fue tras su exclusión en la renovación de ese partido.
El PAN no canta mal las rancheras, pues quedó de nuevo reducido, tras las fuertes divisiones internas que dejaron las renovaciones de las dirigencias local y nacional.
El Partido Alianza Ciudadana mantiene una relación política más cercana con el gobierno actual, desde el inicio del sexenio, que con el bloque opositor.
Ya solo queda el disminuido PRD, partido político que ha venido dando tumbos, a tal grado que perdió su registro nacional.
Con esa oposición, aliada o moralmente aniquilada, la gobernadora Lorena Cuéllar llegará a su Tercer Informe de Gobierno.
Pero eso ya será otra historia.
victortamayo5@hotmail.com
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