Semana decisiva
Esta semana será decisiva para quienes participan en la elección presidencial, que tendrá lugar el próximo 1 de julio.
Y es que el tercer debate de candidatos a celebrarse en el estado de Yucatán, marcará la pauta de quien administrará el futuro de México.
O los candidatos presidenciales de las coaliciones “Todos por México” y “Por México al Frente” echan toda la carne al asador.
O el abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia” no sólo asegurará su pase directo a Palacio Nacional.
Sino que se llevará consigo la mayoría de las gubernaturas en juego, así como escaños y curules del Congreso del Unión.
En el debate que se desarrollará el martes, Andrés Manuel López Obrador llegará como puntero en todas las encuestas.
La euforia de sus partidarios es tal, que ya lo ven como Presidente de México, y el Peje ya se comporta como tal.
Todo sin importar que las encuestas se han equivocado, aquí y en el mundo, y que hay un gran porcentaje de indecisos que pueden cambiar el rumbo.
José Antonio Meade se presentará al debate con la suma de importantes apoyos, sobre todo del priismo que lo veía ajeno a su causa.
Ha demostrado que tiene capacidad, que no tiene negativos ni cola que le pisen, aunque carga a cuestas la imagen de un partido repudiado.
Mientras que Ricardo Anaya Cortés llegará al debate herido, luego de la difusión del video que lo vincula de nuevo con fraudes inmobiliarios.
El panista acusa al presidente Enrique Peña Nieto y amenaza con meterlo a la cárcel, pero no ha convencido a la opinión pública de su inocencia.
Seguramente el debate del martes romperá nuevo récord de audiencia, de ahí la oportunidad de Meade y Anaya, de mantenerse o despedirse de la contienda.
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