Nuevo palo a la dupla Morena-TET
La Sala Regional de la Ciudad de México del TEPJF determinó, de manera unánime, validar la elección municipal en Huamantla.
Con ello, el Tribunal Electoral de Tlaxcala volvió a quedar exhibido a nivel nacional, por la parcialidad y las componendas que tiene con el poder estatal.
Y Salvador Santos Cedillo venció, por tercera ocasión, al aparato del estado que por todos los medios ha tratado de evitar su reelección.
Como David contra Goliat, el abanderado del Partido Verde se ha venido agrandando ante cada embate, contra él y sus operadores políticos.
Para empezar, Chava Santos enfrentó a la maquinaria del estado, que incluso trató de fincarle responsabilidades penales para sacarlo de la contienda.
En la etapa proselitista, sufrió amenazas y persecución, que lo hicieron dudar en algún momento, sobre seguir en la contienda electoral.
Uno de sus generales, Toño Velázquez, lo vendió y entregó al secretario de Gobierno, toda la información de su estructura, la cual sufrió acoso.
Y combatió de manera desigual contra Morena y su candidato Carlos Pimentel, quienes tuvieron a placer recursos económicos del estado.
Nada de eso funcionó, por lo que el día de la jornada electoral, sus adversarios políticos pretendieron tumbar el cómputo de votos.
Morena demandó el recuento de votos casilla por casilla y para sorpresa de todos, la ventaja de Chava Santos no disminuyó, sino que aumento 2 mil sufragios.
Lo que el poder estatal no obtuvo en las urnas, lo intentó quitar con la complicidad del TET, al declarar la nulidad de la elección municipal en Huamantla, pero la Sala Electoral de la CDMX le corrigió la plana.
En los hechos, se trata de la tercera derrota política que Salvador Santos propina al aparato estatal y a Morena, aunque la historia puede continuar si se impugna el fallo de ayer.
Más que pensar el recurrir a la máxima instancia federal, el gobierno de Lorena Cuéllar debería hacer un análisis de lo que ocurrió con los casos del distrito XV y Huamantla.
Pero sobre todo, tomar medidas contra quién o quiénes lo llevaron por el camino del desprestigio nacional, cuando no tenían ningún sustento legal.
Queda claro que los actores políticos que intentaron hacer trampa y atentar contra la democracia, solo están viendo por sus intereses personales.
Por lo demás, una vez que termine el proceso electoral de este año, se debería llevar a juicio político a los magistrados del TET, por no garantizar imparcialidad para las futuras elecciones.
victortamayo5@hotmail.com
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