`Demasiado odio, pero no denunciaré´
Esa fue la manera que encontró el jefe de Información de El Sol de Tlaxcala, Sergio Enrique Díaz, para expresar su malestar por el artero robo a su domicilio particular, la semana pasada.
Entre la noche del martes y madrugada del miércoles, la vivienda del periodista fue allanada por uno o varios sujetos que sabían el daño que iban a hacer.
Los delincuentes eludieron los sistemas de seguridad para saquear el domicilio ubicado en Tizatlán, llevándose colecciones de plumas y relojes, entre otros artículos de valor.
Para cuando el comunicador llegó a su vivienda, solo encontró destrozos en los cuartos, los cuales estaban patas para arriba.
De ahí la frase "Demasiado odio, pero no denunciaré", que refleja la indignación del periodista Sergio Enrique Díaz y su desconfianza en las autoridades.
Tiene motivos para ello, pues cuando su hijo manifestó síntomas de coronavirus, en el gobierno jamás atendieron su llamado para realizarle la prueba.
Después, el sistema de emergencias 911 hizo caso omiso al reporte de daños en su vivienda, durante el sismo del pasado 19 de septiembre, la cual registró cuarteaduras en la chimenea.
El robo a su domicilio, valga decir, fue la gota que derramó el vaso, porque puso en riesgo la seguridad familiar del periodista.
Lo más grave, es que no se sabe si el último acontecimiento, fue un hecho casual o tiene que ver con el ejercicio de las actividades periodísticas.
Sobre todo, porque Sergio Enrique Díaz ha sido un férreo crítico del presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Lorena Cuéllar.
Basta dar un repaso a sus publicaciones en las redes sociales, donde los cuestionamientos que hace a los gobiernos de la 4T, son respondidos de manera violenta por la chairiza.
Es deber de la autoridad esclarecer el robo y castigar al o a los responsables, así como facilitar los mecanismos de protección al periodista, antes de que suceda otra cosa.
victortamayo5@hotmail.com
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