Presidentes apanicados

Presidentes apanicados
La ejecución del presidente de comunidad de Jilotepec, Ixtacuixtla, José Ismael N. pone en evidencia la alta incidencia delictiva que se registra en el estado que se dice el más seguro del país.

Mientras la autoridad estatal se apresura a deslindar a la delincuencia organizada del asesinato del representante comunal, los hechos dicen otra cosa.

José Ismael N. fue rafagueado por varios sujetos cuando conducía una patrulla oficial de Jilotepec, en compañía de su esposa, quien resultó lesionada.

Y a decir de pobladores, el hoy occiso, desde hace quince días había informado que había sido amenazado por grupos de la delincuencia organizada.

Le habrían dicho que varios presidentes de comunidad de Tlaxcala, ya le estaban entrando con su cuota, pero él se negó a hacerlo.

No es el único caso, varios presidentes de comunidad, regidores y alcaldes, se encuentran apanicados por presiones para el pago del derecho del piso.

En la zona sur no es la única que se están dando ese tipo de extorsiones; en Calpulalpan, la delincuencia organizada tiene acorralada al presidente municipal del PAC.

Levantones y robos se están registrando con más frecuencia, sin que se registre algún apoyo de la autoridad estatal y federal.

Y los homicidios dolosos siguen en aumento en varios municipios, como el de ayer en Tenancingo, donde encontraron un encobijado, con disparos de arma de fuego.

Lo anterior es un reflejo del aumento delincuencial en Tlaxcala, así como del fracaso de la política de gobierno para combatir la inseguridad.

Y mientras la población sufre los embates delictivos, la estrategia de la autoridad es negar la presencia del crimen organizado en la entidad, cuando parece todo lo contrario.

victortamayo5@hotmail.com