Se agrava conflicto en Morena
La decisión de Dulce Silva, de impugnar el proceso interno de Morena, agravó el conflicto por la postulación de la candidatura a la gubernatura.
La empresaria de Huamantla recurrió al TEPJF, para solicitar la protección de sus derechos político-electorales, ante el proceso amañado para ungir a Lorena Cuéllar.
Con eso, se la puso difícil a la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, quien deberá demostrar que realmente se levantó una encuesta con todas las garantías para los participantes.
La verdad, se duda que eso haya ocurrido, pues el último antecedente de encuesta fue la que se levantó a finales de noviembre y principios de diciembre.
Es decir, cuando todavía no se emitía convocatoria alguna, ni se establecían las reglas para realizar un sondeo con una metodología clara y transparente.
Incluso, en esas fechas, aún no se fijaba fecha para el registro de precandidatos, por lo que se duda también que se haya incluido a todos los aspirantes.
Lo que peor de todo, es que ante la rebelión que se registra en Tlaxcala y en otras entidades del país, Morena aplazó la postulación de candidatos en otros lugares en conflicto.
A los inconformes de esos estados, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, les ofreció transparentar las encuestas, algo que no hizo en Tlaxcala.
El conflicto interno es más grave de lo que parece, pues si una postulación se cae, obligará al CEN de Morena a reponer el procedimiento en donde hay inconformidades.
Tal y como lo solicitó la senadora de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, quien también acusa de un proceso fraudulento en su partido.
No es la primera vez que Morena recurre a la simulación de encuestas para legitimar el dedazo en candidaturas.
El caso es que ese teatrito se le está a punto de caer a Mario Delgado y arrastrar al propio presidente Andrés Manuel López Obrador, muy adicto a esa clase de simulaciones.
victortamayo5@hotmail.com
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