Seguridad, el Talón de Aquiles de la 4T
Con bombo y platillo, el Gobierno del Estado cacareó ayer las estadísticas, que ubican a Tlaxcala como el segundo estado más seguro del país.
En realidad, no hay mucho que festejar en ese rubro, pues los delitos van a alza y aún no se conocen las consecuencias del nombramiento de Alfredo Álvarez Valenzuela, en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Queda claro, que la gobernadora Lorena Cuéllar se encuentra envuelta en un escándalo nacional, por haber entregado la seguridad pública a un personaje con cuentas con la justicia.
No sólo eso, en los círculos políticos se da como un hecho, que desde el gobierno estatal se evitó que agentes de la Seido, ejecutaran la orden de aprehensión contra el funcionario local.
Y responsabilizan del "pitazo" al secretario General de Gobierno, Sergio González Hernández, quien se encuentra debilitado a tres meses de iniciar la administración.
Sea lo que fuere, mientras Alfredo Álvarez Valenzuela se mantenga prófugo de la justicia, va a prevalecer la crisis que enfrenta el gobierno de Tlaxcala.
Hay sobrada razón para ello, pues deben explicarse los motivos de su contratación, en un área importante para la seguridad de los tlaxcaltecas.
El ex titular de la SCC ha sido señalado de pertenecer la cofradía llamada "hermandad", integrada por elementos policiacos involucrados en la comisión de delitos.
La revista Proceso reveló que el capitán de Fragata de Infantería de la Marina, Álvarez Valenzuela, fue comisario de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Como encargado del Operativo Guerrero Seguro, participó en el desalojo violento contra normalistas de Ayotzinapa en diciembre de 2011, con saldo de dos estudiantes muertos.
En mayo de 2014, fue destituido como secretario de Seguridad de Acapulco, luego que policías realizaron un paro para acusarlo de abuso de poder y tortura.
Fue detenido en la Ciudad de México y recluido en la cárcel de Chilapa, Guerrero, por el delito de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, tortura y lesiones.
El 30 de julio de 2014, fue liberado por decisión de un juez de primera instancia, pero la Fiscalía Estatal apeló esa decisión judicial.
La orden de aprehensión se libró contra Álvarez Valenzuela por un operativo realizado el 27 de septiembre en un bar de Chihuahua, para localizar armas y drogas.
Por esa acción, los efectivos policiacos que participaron fueron acusados de la desaparición de una persona, presuntamente integrante del Cártel de Juárez.
No sólo eso, el ex funcionario estatal también está acusado de acoso sexual, pero todos esos antecedentes supuestamente no los conocían en el gobierno estatal de la 4T.
Cuesta trabajo creer las razones que esgrimió Sergio González Hernández, quien tuvo que apechugar en un nombramiento que no fue suyo.
Por eso quedó tocado el secretario de Gobierno, el hombre más fuerte del gabinete de Lorena Cuéllar, a quien varios diputados pidieron su dimisión.
El asunto no para ahí, habrá que ver que estructuras dejó el ex funcionario prófugo, en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
De eso, obvio, nada se tocó en la Mesa de Coordinación de Paz y Seguridad de ayer, donde solo se dieron cuentas alegres, al presumir a Tlaxcala como el segundo estado más seguro del país.
Nada que festejar, pues es un hecho que delitos, como homicidios y robos, van en aumento y si Tlaxcala se encuentra en esa posición, es porque en el país la inseguridad está imparable en el gobierno de la 4T.
victortamayo5@hotmail.com
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