Con un pie fuera de Morena
El senador Ricardo Monreal Ávila tiene claro que su salida de Morena es inevitable, pero quiere vender cara su renuncia.
Razones hay muchas.
Desde la elección intermedia de 2021, el político zacatecano fue acusado de traidor por la debacle de Morena en la Ciudad de México.
A partir de ahí, recibió el frío presidencial, Dejó de ser convocado a los desayunos en Palacio Nacional y ni las llamadas le contesta López Obrador, pese a su liderazgo en el Senado.
Por si fuera poco, el presidente de la República no lo incluyó en la lista de "corcholatas" de Morena, para la sucesión del 2024.
El más reciente y sonado agravio se dio el domingo en Toluca, cuando no fue invitado al desayuno de la unidad del partido del que es fundador.
Como hábil político que es, Ricardo Monreal sabe que no será candidato presidencial de Morena, pues no cuenta con el respaldo presidencial.
Por el contrario, las constantes groserías, que le hace el sistema que él ayudó a construir, tienen el propósito de que se vaya por cuenta propia.
No lo quieren echar, porque AMLO sabe de sus capacidades políticas y el boquete que puede abrir al proceso sucesorio.
Mientras tanto, Ricardo Monreal se encuentra aguantando vara, pue cada agravio que recibe de la estructura del poder, lo capitaliza a su favor.
Si no tuvo los reflectores de las tres "corcholatas" que estuvieron en Toluca, acaparó más la atención de los medios de comunicación por no haber sido invitado.
Y en este juego desigual de vencidas, el discurso del senador se contrapone al de la línea que tiró el presidente de la República.
Ricardo Monreal está en contra de las encuestas para designar candidato (a) presidencial y de las formas antidemocráticas en las que se conduce Morena.
Así, mientras Claudia, Marcelo y Adán se esfuerzan por agradar al presidente de la República, hasta el límite de la lambisconería, el zacatecano hace lo contrario y gana adeptos.
Por eso queda claro que Ricardo Monreal no se va a ir, hasta que sea el momento oportuno para continuar en la brega política.
Ráfagas...
Ayer trascendió que el conflicto interno que se libra en el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala, tiene que ver con la limpia en esa institución.
Para empezar, el subdirector del plantel 01, Daniel Pérez Ruiz, fue separado del cargo por estar involucrado en una denuncia de acoso sexual en agravio de una estudiante.
La destitución, recomendada por la CEDH, provocó que Adrián Pérez Ruiz, docente del Cobat, denunciara al director general del Subsistema Educativo, por presunto nepotismo.
Al respecto se abrió una carpeta de investigación, donde se encontró que los hermanos Pérez Ruiz fueron beneficiados con contratos de tiempo completo y de ejecutar obras a precios inflados.
Las investigaciones también develaron irregularidades de otros denunciantes, como Concepción Ramírez Zempoalteca, cuando fungió como directora académica del Cobat.
Javier Meneses Pérez, con cuentas con Gran Bodega: Waila David, allegado a Victorino Vergara; y Eugenia Hernández, nuera de Héctor Vázquez Galicia, ex rector de la UAT.
victortamayo5@hotmail.com
Comentarios